Bob Dylan aterriza en junio en España con su gira 'Rough and Rowdy Ways'

A vueltas con la gira de presentación de 'Rough and Rowdy Ways', álbum que publicó en plena pandemia y que no pudo llevar a la carretera hasta bien entrado 2021, el autor de 'Bonde On Blonde' pasará por Japón durante el mes de abril antes de regresar a Europa para ofrecer una veintena de conciertos en Portugal, Francia y España.

A la espera de ver si, como en las últimas actuaciones, se mantiene fiel a su material más reciente y acota su leyenda citas sueltas de 'Blonde on Blonde', 'John Wesley Harding' y 'Nashville Skyline', Dylan, de 81 años, llegará a Madrid los días 7 y 8 de junio para estrenar gira española con un doblete en el festival Noches del Botánico.

Sevilla (10 y 11 de junio, FIBES); Granada (13 de junio, Teatro del Generalife); Alicante (15 de junio, Plaza de Toros);Huesca (17 de junio, Plaza de Toros);San Sebastián (19 y 20 de junio, Auditorio Kursaal); y Logroño (21 de junio, Palacio de Deportes) son las paradas intermedias de un 'tour' que se despedirá el 23 y 24 de junio con otro doblete en el Gran Teatro del Liceo. Las entradas saldrán a la venta el 15 de marzo.

En 2019, el músico estadounidense ya ofreció una generosa y antológica gira por ciudades como Pamplona, Murcia o Fuengirola, pero la gran novedad, más allá del cambio de repertorio, será el veto total del teléfono móvil en todas las actuaciones. Dylan, poco amigo de que le fotografíen en directo, siempre ha intentado controlar al máximo todo lo que ocurre en sus conciertos.

En sus últimas visitas, de hecho, ya era habitual que un servicio de vigilancia privada recorriera las butacas en busca de intrépidos infractores, pero ahora incluso le ha puesto nombre al asunto: 'Phone Free Show'. Concierto libre de móviles. «Esto significa que los teléfonos no están permitidos en la sala durante el concierto», aclaran desde The Project, promotora que se encarga de los conciertos barceloneses del bardo de Duluth.

Según explican, esta guerra al 'smartphone' se traducirá en la obligación de guardar el teléfono en una funda especial que se entregará al llegar al recinto y en cuyo interior el dispositivo deberá permanecer en todo momento. «Después de haber creado esta experiencia sin teléfono en giras recientes, creemos que crea mejores momentos para todos los asistentes. Nuestros ojos se abren un poco más y nuestros sentidos se agudizan ligeramente cuando perdemos la muleta tecnológica a la que nos hemos acostumbrado. Y sí, es un trato innegociable», destacan los responsables de los conciertos.

Eso sí:se harán «exenciones médicas» para quienes dependan de su teléfono para el tratamiento y se podrá desbloquear la funda del teléfono en cualquier momento «dirigiéndose a una zona específica y señalizada».