La nueva estatua de Isabel II en Irlanda del Norte recibe las burlas y las críticas de los ciudadanos

Bañada en bronce junto a su esposo, el Príncipe Felipe, la escultura fue estrenada el pasado viernes en los jardines del castillo de Antrim, en el noroeste del país. En la presentación de la obra de arte, el concejal de la localidad, Paul Dunlop, aseveró que la representación era muy adecuada debido a que «la reina era más feliz al aire libre con sus perros».

Bajo la definición del Ayuntamiento de Antrim y Newtownabbey, el trabajo del artista «captura a 'Su Majestad' en una pose digna, que refleja su gracia, firmeza y dedicación de toda una vida al servicio público». Sin embargo, los comentarios de la publicación en las redes sociales no han seguido una línea positiva.

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Además de la comparación de Isabel II con el personaje ficticio de la señora Doubtfire, los detractores del resultado han expresado su disconformidad en la publicación del Ayuntamiento de la localidad. «Es un insulto para la memoria de 'Su Majestad', no se parece en nada». «Lo siento pero definitivamente esta no es nuestra reina», han expresado los usuarios.

Tal ha sido la repercusión, que la concejala de Antrim y Newtownabbey, Vera McWilliam, ha expresado ante los micrófonos de la BBC que los críticos tienen razón: «Tenemos que ser honestos, no se parece a la reina en ningún aspecto», ha afirmado.