Marina Abramovic pone una pica en la Royal Academy de Londres
La artista serbia es la primera mujer que expone en solitario en los 255 años de historia de esta institución
Marina Abramovic: «Mi sueño es trabajar con Rosalía»
Corresponsal en Londres
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónMarina Abramovic es una de esas artistas que generan tanta admiración como rechazo, tanta curiosidad como desdén. Una provocadora nata, que a través de la performance ha dedicado su vida a explorar los límites del cuerpo de maneras que incluso han ... hecho temer por su vida, y que ha dejado participar al público en sus creaciones exponiendo de esta forma los más bajos instintos humanos y también sus grandes luces.
La Royal Academy of Arts de Londres rinde homenaje a la serbia, nacida en Belgrado en 1946, con la primera gran exposición individual en el Reino Unido dedicada a su trabajo de medio siglo y la primera consagrada a una mujer en la historia de esta institución. La muestra, que puede visitarse hasta el 1 de enero del próximo año, «explora la carrera experimental de cinco décadas de Abramovic», que «utilizando su propio cuerpo como medio, ha puesto a prueba constantemente los límites de su propia tolerancia física y mental, mientras se somete al agotamiento, el dolor e incluso la posibilidad de la muerte», explican desde la reconocida galería londinense.
-
Todas somos Maria Callas
Pep Gorgori
La muestra incluye fotografías, vídeos, objetos e instalaciones, así como obras históricas que se representarán en imágenes de archivo, pero el plato fuerte son las cuatro performances, algunas de las más representativas de su historial, que se representarán en vivo. Abramovic, que fue galardonada con el premio Princesa de Asturias de las Artes de 2021, ha colaborado estrechamente con la institución en la creación de una exposición que promete ser una de las más destacadas del panorama cultural del Reino Unido este otoño. Pero la polémica creadora, que ha sido siempre –como ella misma ha reconocido en algunas entrevistas– muy criticada por sus detractores, que la han acusado, entre otras cosas, de adorar a Satanás o de promover el culto al sexo, no tendrá una presencia destacada, ya que ha cedido el testigo en un nuevo modelo creativo.
Así lo explicó a la prensa la comisaria de la exposición, Andrea Tarsia, que dijo que las actuaciones serán recreadas por otros artistas. «Este es un elemento interesante de la exposición, y un proceso que se ha estado desarrollando durante muchos meses», que «comenzó con una serie de audiciones en las cuales seleccionamos a alrededor de 40 artistas emergentes, que han pasado por un período de formación en el método Marina Abramovic, que consiste en una serie de ejercicios concebidos por ella en la tradición de artistas como Tadeusz Kantor o directores de teatro experimentales como Jerzy Grotowski».
La gran retrospectiva de la artista, miembro honorario de la Academia, estaba prevista para septiembre de 2020, pero se pospuso debido a la pandemia de Covid-19. «Aprovechamos los años intermedios para empezar de nuevo desde cero», apuntó Tarsi, dando como resultado una exposición que se prevé única y que empezará con 'Public participation' (Participación del público), con dos conocidas obras en las que Abramovic entabla contacto directo con su audiencia: desde la interacción física radical de 'Rhythm 0' (Ritmo 0), de 1975, hasta la quietud silenciosa de 'The artist is present' (La artista está presente), de 2010, dos obras «que permiten apreciar el desarrollo de su labor como artista al haber transcurrido 45 años entre una y otra».
Luego le llegará el turno a 'The communist body' (El cuerpo comunista), en la que se pone de relieve su procedencia de la antigua Yugoslavia y el modo en que los ideales comunistas, vividos por Abramović a nivel social y personal, han influido en su obra. Entre las obras que se incluyen en esta sección se encuentran 'Rhythm 5' (Ritmo 5), de 1974, Lisson Gallery de Londres, y 'The Hero' (El héroe), de 2001, además de 'Balkan baroque' (Barroco de los Balcanes), de 1997, una creación en la que la protagonista es la guerra de los Balcanes, que bañó de sangre la región en la década de los noventa.
Las performances clave del comienzo de la trayectoria artística de Abramovi estarán en la sección 'Body limits' (Límites del cuerpo), entre las que llama la atención la obra realizada por Abramovićy Ulay, el artista y fotógrafo alemán fallecido en 2020 que fue su pareja, en lo que supone, según la galería, «una exploración profunda de las relaciones humanas» y «una nueva recreación de la performance titulada 'Imponderabilia', de 1977». La ruptura entre la pareja es el centro de la sección 'Absence of the body' (Ausencia del cuerpo), en la que estarán expuestas en imágenes y vídeos obras como 'The lovers' y 'The great wall walk' (Los amantes y La marcha por la Gran Muralla), de 1988, una separación ritualizada en la que ambos artistas caminaron durante noventa días por la Gran Muralla China desde lados opuestos hasta cruzarse durante unos instantes a mitad del camino, donde se dieron el adiós definitivo.
La carne, el espíritu, la resistencia de ambas, son lo que la propia artista define como «conocimiento líquido». «Cuando el cuerpo está agotado llega a un punto en el que deja de existir. La conexión que se crea con el conocimiento universal es tan intensa que se produce un estado de luminosidad», defiende, por lo que los últimos espacios estarán centrados en la experiencia transformadora de sus creaciones y su relación con la espiritualidad y también con la feminidad. También tienen un lugar destacado sus visiones «de la energía de la naturaleza, de los flujos de la vida, de la condición transitoria de la existencia».
Para Tarsia, Abramovic es una de las artistas contemporáneas indispensables gracias a su «valentía», «reinvención» y «generosidad», «no sólo en términos de las exigencias que se ha impuesto a sí misma con su trabajo, sino porque ha abierto su propio camino» pese a las dificultades y las críticas.
La exposición culminará con recreaciones de la performance 'The house with ocean view' (La casa con vistas al océano), de 2002. Abramovic vivió durante doce días en una 'casa' de tres espacios ubicada en la galería Sean Kelly de Nueva York, un período durante el cual sólo bebió agua y en el que el público podía observarla haciendo actividades cotidianas, eso sí, sin hablarle directamente.
Y, aunque esta retrospectiva es la guinda del pastel de su presencia en Londres este año, también presentará '7 Deaths of Maria Callas' (Las siete muertes de María Callas) en la English National Opera del 3 al 11 de noviembre, y del 4 al 8 de octubre un grupo de artistas seleccionados por el Instituto Marina Abramovic, así como la propia creadora, actuarán, según explicó ella en un comunicado, en las instalaciones del Southbank Center con performances de larga duración que «son una de las obras de arte más efímeras, únicas, difíciles, exigentes y transformadoras de la actualidad» y en las que «se invitará al público no sólo a ser observador, sino también a participar activamente».
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete