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ABC Cultural

NUNCA TERMINA NADA

«La leyenda de la ciudad sin nombre»: el destino de una estrella errante

En la película, Ben Rumson susurró «cuando llegue al cielo, atadme a un árbol» mientas se alejaba de una ciudad que nunca tuvo un nombre

Fotograma de «La leyenda de la ciudad sin nombre» ABC
Fernando R. Lafuente

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«Cuando llegue al cielo, atadme a un árbol», susurró Ben Rumson , mientas se alejaba de una ciudad que nunca tuvo un nombre. Se sentía una estrella errante, porque, como le recordó a Horace Tabor , él era de aquellos de «los ... que no iban a ninguna parte». La historia del oro terminó. Socio (quien le repitió que así le gustaba que le llamara, y Ben lo comprendió cuando le confesó que su verdadero nombre era Silvestre), y Elizabeth se quedaron, querían tener una casa.

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