Pilar Jurado, nueva presidenta de la SGAE tras el cese del gaitero Hevia

Hace unos días, Jurado, que esta fuera de La Rueda y era favorable a la moción de censura, le dijo a ABC: «Lo que he vivido en la SGAE en cuatro meses da para un libro» . Y lo dijo con una sonrisa para cambiar de semblante porque confesaba que «la situación actual es muy mala, fatal». Reconocida feminista, al ser directora artistica de Madwomanfest, esta soprano y directora de orquesta española es la primera mujer en la historia que ha estrenado una ópera propia, «La página en blanco», en el Teatro Real, por encargo de este coliseo operístico.

Idealista, se presentó cuando le convencieron de dar un paso al frente porque hacía falta gente nueva. Preguntada hace una semana, reconoció sentirse útil aunque sorprendida por los niveles de presión y la maraña de intereses que desconocía. «La SGAE es otro universo, yo estaba acostumbrada a lugares donde 1+1 son 2», afirmaba misteriosa. «Aquí no es así».

Recordemos la intrahistoria detrás de la salida de Hevia. La semana pasada hubo una reunión a puerta cerrada para buscar una salida a la crisis de la entidad. Antonio Onetti, Fermín Cabal, Teo Cardalda, Fernando Illán, los hermanos Valderrama, el músico Carlos Duqu e y Hevia estaban allí.

El Titanic se estaba hundiendo y los autores Dramáticos y Audiovisuales reunidos en ADA presionaron al todavía presidente Hevia , con el fin de lograr un pacto con él y su grupo de apoyo , el más vinculado con la Rueda de las TV, músicos del colegio del así llamado Pequeño Derecho, para que apoyen a Antonio Onetti, líder de ADA , como nuevo presidente.

Todo esto era antes de la votación o de presentar siquiera las firmas necesarias para la moción de censura que pendía sobre Hevia cuando Clifton Williams decidió retirarle su apoyo desde el colegio de Editores y llamar a una moción de censura.

Como publicaba ABC, otros candidatos, como Pilar Jurado (la recién elegida), José de Eusebio y Juan José Solana aspiraban a crear una nueva mayoría y aportar algo muy necesario, el aire fresco de no tener vinculación ninguna con la Rueda ni los sumarios de la Audiencia .