segunda guerra mundial
Visión realista de la Batalla de Stalingrado
Así contó el diario ABC la pugna que decantó el conflicto
ABC en Berlín. 11 de octubre de 1942.
Casi como única excepción, y rompiendo el mutismo manifestado por la Prensa alemana desde hace ya bastantes días, publica el muy ponderado Deutsche Allgemeine Zeitung de anoche una amplia información del corresponsal de guerra, Heinz Schroeter, ... sobre el infierno de la guerra en las calles de Stalingrado , que bien puede considerarse como la versión más realista que hasta ahora se ha dado de las escenas dantescas que tienen por escenario las ruinas de la famosa ciudad del Volga. Cada mañana [...] los bravos soldados [...], sin agua, rodeados constantemente por impenetrables nubes de polvo y sin conocer tregua alguna, ni siquiera bajo la protección de la noche, se abren camino por en medio de los montones de cascote en que la Artillería ha convertido a la gran ciudad, tratando de arrebatar a los rusos los restos de lo que fueran orgullosas edificaciones. El cronista nos muestra en párrafos de un dramático verismo la serie de penalidades sufridas por varias divisiones para avanzar 1.200 metros después de un continuo batallar. Porque siempre y después de que la Artillería pesada se ha encargado de abrir calles a través de bloques de casas [...], se han encontrado los soldados con que, todavía agazapados en los pequeños bunkers, muchas veces poco menos que sepultados por tanto escombro, los bolcheviques han ofrecido una feroz resistencia, defendiendo hasta la muerte, metro a metro, el campo de ruinas en que hoy se ha convertido Stalingrado [...].
«Tomamos cinco casas, para luego perder dos e inmediatamente proseguir la lucha y volver a apoderarnos de otras cinco». [...] He aquí un cuadro de estas luchas infernales dado por uno de los pocos que hasta ahora han podido dar impresiones personales del infierno que miles y miles de hombres jóvenes están viviendo mientras se precipita la agonía de esta ciudad, cuyo recuerdo para muchos ha de ser para siempre como una pesadilla.
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