«Nadie podrá, sin estar expresamente autorizado por la Presidencia de Les Corts, realizar grabaciones gráficas o sonoras de las sesiones de los órganos de la cámara». El artículo 97.3 del Parlamento autonómicodeja clara la prohibición, sin ninguna clase de excepciones, de captar fotografías. Una norma que en el pleno de ayer vulneró de forma flagrante el portavoz de Compromís, Enric Morera.

Así, tal y como revelan las imágenes que acompañan esta información, el síndico de la coalición nacionalista tomó ayer fotografías desde su escaño, a través de su teléfono móvil, de la diputada del Partido Popular y alcaldesa de Valencia, Rita Barberá.

El pleno de ayer estaba marcado por la expulsión de la parlamentaria de Compromís Mònica Oltra en la sesión celebrada la pasada semana, tras haber sido advertida hasta en tres ocasiones por el presidente de las Cortes, Juan Cotino.

En la reanudación, y en un último intento para que Oltra pudiera acceder al Hemiciclo, el portavoz de Compromís esgrimió, mirando a la bancada del grupo popular, que mientras hay diputados que «quieren trabajar», hay otros «que no vienen nunca y no se les aplica el reglamento», del que se hace un uso «partidista».

Morera vulneró poco después el mismo reglamento al que había aludido al tomar fotografías de Barberá, quien llegó apenas cinco minutos después de que hubiera comenzado el pleno. Posteriormente, una vez la alcaldesa abandonó las instalaciones de las Cortes para cumplir con sus obligaciones municipales –en su agenda tenía un acto previsto a mediodía con agricultores valencianos con motivo de la festividad de San Isidro Labrador–, Morera tomó de nuevo fotografías, en este caso del escaño, ya vacío, de Rita Barberá.

Una práctica extendida

A pesar de la prohibición expresa de realizar fotografías, esta práctica se ha extendido en los últimos años entre los grupos de la oposición. Diputadas como Cristina Moreno, del grupo socialista, toman imágenes de la bancada popular de forma habitual, aunque en en el caso de Morera se trata de uno de los portavoces con el agravante de que, además, en ese momento el pleno estaba en marcha.

En defensa de Oltra, Compromís argumentó que de los catorce plenos celebrados desde el pasado mes de septiembre, el expresidente de la Generalitat Francisco Camps se ha ausentado en diez ocasiones, mientras Barberá no ha asistido a seis.

Mientras que el Reglamento sí establece con claridad que no está permitido realizar «grabaciones gráficas o sonoras de las sesiones de la Cámara», la proliferación del uso de las redes sociales ha desbordado la normativa de régimen interno de las Cortes.

De hecho, una vez tomadas las fotografía del escaño de Barberá, el dirigente de Compromís las difundió mientras se celebraba el pleno a través de su cuenta personal en Twitter.

Morera lamentó que a Oltra no le dejaran acceder al Hemiciclo mientras que «Camps vuelve a fallar. Aquí tenéis la prueba. Es corrupción». El portavoz de Compromís adjuntó al comentario la fotografía que había tomado momentos antes de Rita Barberá contraviniendo el Reglamento de las Cortes. Poco después, Morera escribía: «Bancos con casas de desahuciados, gente sin casa. Diputados expulsados ilegitimamente y... Rita no se queda a la votación». Junto a estas palabras aparecía la imagen del escaño vacío de la alcaldesa de Valencia.

Reforma del Reglamento

En la última reforma del Reglamento de las Cortes ya se abordó la necesidad de regular el uso de las nuevas tecnologías y las redes sociales en las instalaciones del Parlamento, pero finalmente los grupos no alcanzaron un acuerdo al respecto, por lo que, en este sentido, las sesiones plenarias se vienen desarrollando en paralelo –desde los escaños a las cuentas de Twitter y Facebook de los diputados– gracias al limbo normativo que persiste en esta materia.