Vox acusa a Page de «condenar a los médicos al colapso» mientras impone servicios mínimos del cien por cien en las cuatro jornadas de huelga

Moreno ha señalado también una «alarmante escasez de médicos y especialistas», un déficit que, según sostiene, provoca listas de espera interminables y un empeoramiento generalizado de la atención asistencial. Considera que la situación actual «no es un problema puntual», sino «la consecuencia directa de años de abandono, recortes socialistas y mala gestión de García-Page».

El presidente parlamentario ha recordado que los profesionales sanitarios irán a la huelga la próxima semana para reivindicar el reconocimiento de la carrera profesional, la reducción de las listas de espera, la contratación de más facultativos y una adecuación real de las plantillas que permita aliviar la sobrecarga asistencial.

Sin embargo, ha denunciado que, lejos de abrir una negociación, «el PSOE ha dado la espalda al comité de huelga» y ha actuado «de manera autoritaria y unilateral», imponiendo servicios mínimos del cien por cien, lo que, en su opinión, elimina el derecho a la protesta de los profesionales. «Page no escucha a los sanitarios. Lleva diez años dándoles la espalda y esta falta de diálogo es la prueba más clara de su desprecio hacia quienes sostienen la sanidad regional», ha subrayado.

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Moreno ha criticado igualmente que, mientras se mantienen los problemas estructurales y asistenciales en los hospitales, «el PSOE pacta con el PP la reforma del Estatuto de autonomía que nadie ha pedido», ignorando -afirma- las demandas de los médicos, que sí han reclamado un Estatuto Marco propio y el reconocimiento de la carrera profesional para dotar de mayor estabilidad a la plantilla.

Desde Vox, el dirigente ha reiterado la necesidad de reforzar los equipos sanitarios, reducir la sobrecarga asistencial, disminuir las listas de espera y mejorar las condiciones en hospitales y centros de salud. Ha insistido en que la prioridad del Gobierno regional debe ser la atención sanitaria y no «las agendas políticas y el gasto superfluo que no mejora la vida de los castellano-manchegos».