Discrección absoluta de Sumar durante las últimas 24 horas del incendio en el PSOE por el caso Salazar

Sus socios de coalición han mantenido un discretísimo perfil bajo. Hace tres días, antes de que distintos cargos del PSOE se levantaran y pidieran al partido una acción más contundente, desde el partido de la vicepresidenta segunda Yolanda Díaz consideró como «infame» el caso y mostró su «solidaridad y apoyo» a las víctimas. «Ante cosas así todos los partidos y organizaciones tenemos la responsabilidad de investigar y dar respuesta. No hacerlo manda una pésima señal hacia una sociedad que apuesta mayoritariamente por la igualdad», aseguraban a 'eldiario.es' fuentes de Movimiento Sumar ante las revelaciones sobre el caso de sus socios.

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Después de eso, durante las últimas 24 horas, no ha habido pronunciamiento. Contrasta, por ejemplo, con las reacciones que ha suscitado el caso Ábalos, del que si hablaron públicamente, aunque reduciéndolo a un asunto de «tres golfos» y poniendo la línea roja de su alianza con los socialistas en una presunta «financiación irregular». «A día de hoy lo que hay es pruebas de que esto sigue siendo una cuestión de cuatro o tres golfos y lo que esperamos es que todo el peso de la ley caiga sobre estas personas», aseguraban desde el grupo parlamentario.

No hay que olvidar que Sumar ya sufrió su 'via crucis' con las denuncias de índole sexual cuando en octubre de 2024 estalló el caso de Íñigo Errejón, cuando la actriz Elisa Mouliáa le acusó formalmente de haberla agredido sexualmente en una fiesta tres años antes. El asunto está judicializado, el exdiputado fue procesado y está a la espera de fecha para el juicio. Aquel caso puso el punto y final a la carrera pública del político y puso al partido, uno de los principales abanderados del feminismo, en el disparadero.