El director de Circuito de la Comunidad Valenciana, Gonzalo Gobert, y su homólogo en el trazado de Cataluña, Salvador Servià, ultiman esta semana los detalles técnicos para que pueda anunciarse la alternancia de la Fórmula 1. La labor de estos se centra ya en resolver algunos flecos relativos a la contabilidad y la promoción. Los equipos de gestión aceleran en la concreción de la documentación que sirva como plan director del Gran Premio de España entre el «Valencia Street Circuit» y Montmeló, que regirá el cómo, el cuándo y de qué manera se desarrollará la cita automovilística, que en 2014 regresará a la capital del Turia.

El objetivo de Gobert y Servià escerrar lanegociación del pliego de las condiciones técnicas de forma que la alternancia pueda ser anunciada este fin de semana con motivo de la carrera del GP de España en Montmeló la alternancia.

No se prevé que se organice un acto formal al respecto, pero sí que los presidentes autonómicos Alberto Fabra y Artur Mas, junto al patrón de la F-1, Bernie Ecclestone, anuncien oficialmente el acuerdo, cuyas negociaciones y entresijos ha ido desvelando este diario en los últimos meses. No obstante, a fecha de hoy, Fabra no tiene en su agenda la cita de Barcelona.

Resistencia desactivada

La alternancia fue bendecida por el magnate británico el pasado febrero, durante una reunión que Fabra mantuvo con Ecclestone en Lonfres. Por su parte, Fabra ha entendido siempre que la F-1 es positiva para la proyección de la Comunidad, pero «no a cualquier precio». De hecho, el jefe del Consell ha logrado que Ecclestone admitiese una rebaja sustancial del canon (30% de reducción de los 26 millones que costaba). En adelante, serán 17 millones de euros, que se pagarán cada dos años. Sin la alternancia, el coste era de 26 anualmente.

En cuanto a Mas, dado el escenario económico y la política de ajustes y recortes en Cataluña, también ha entendido como solución la alternancia. Sin embargo, el presidente catalán ha encontrado resistencias al acuerdo, como la del alcalde de ciudad Condal, Xavier Trias, el propio Servià –en los primeros momentos de la negociación–, o el presidente del Consorcio del Circuito de Cataluña, Vicenç Aguilera, partidarios de mantener la periodicidad anual de la prueba de Montmeló.