Perseidas 2023: cuándo y cómo ver la lluvia de estrellas

El origen de las Perseidas se remonta a la órbita del cometa Swift-Tuttle, descubierto en 1862 por los astrónomos estadounidenses Lewis Swift y Horace Parnell Tuttle. Este cometa tiene un período de, aproximadamente, 133 años y, cada vez que se acerca al Sol, deja tras de sí una estela de polvo y escombros, conocida como meteoroides, que se esparcen a lo largo de su órbita. Cuando la Tierra atraviesa esta nube, las partículas ingresan a nuestra atmósfera a una velocidad asombrosa de hasta 210,000 km/h, lo que genera espectaculares destellos de luz denominados meteoros. Es lo que llamamos popularmente 'estrellas fugaces'.

El punto en el cielo desde el cual parecen provenir estos meteoros se llama radiante y, en el caso de las Perseidas, se encuentra en la constelación de Perseo. De ahí el nombre del fenómeno astronómico. En Europa también son conocidas como las 'Lágrimas de San Lorenzo' debido a la festividad cristiana del 10 de agosto, dedicada al mártir San Lorenzo. Se creía que los meteoros eran las lágrimas del santo mientras era quemado en la hoguera.

En otras culturas, las lluvias de estrellas han sido interpretadas como mensajes divinos, presagios o incluso eventos apocalípticos.

Hoy en día, en España, la observación de Perseidas se ha convertido en uno de los eventos más populares del verano. Cada año miles de personas buscan puntos estratégicos alejados de la contaminación lumínica de los núcleos urbanos para contemplar el cielo nocturno. Observatorios, parques y áreas rurales se llenan de entusiastas con la esperanza de capturar imágenes impresionantes y disfrutar de la belleza del universo.

Este año tenemos unas condiciones excepcionales para la observación de Perseidas, con luna menguante en los días de máxima actividad. Por lo tanto, contaremos con unos cielos más oscuros que maximizan la visibilidad de estrellas fugaces.

Lo ideal para disfrutar de la lluvia de estrellas es tumbarse en el suelo mirando hacia la zona más oscura del cielo. Es decir, evitando el reflejo lumínico de las ciudades o pueblos. Las Perseidas parecen venir de la constelación de Perseo (noroeste). Esta constelación está situada cerca de Casiopea. Es decir, la forma más sencilla de localizar Perseo es buscar primero la «W» o «M» de Casiopea y dirigir la mirada hacia el oeste. Más fácil todavía: si Casiopea es una «W», Perseo está abajo a la izquierda; si es una «M», estará a la derecha.

Aunque, como decimos, el radiante es Perseo, las estrellas fugaces pueden verse en cualquier punto del cielo. Es más, se recomienda no mirar directamente hacia esta constelación para tener una mejor visión de la estela brillante. En definitiva, cuanto mayor campo de visión del cielo tengas, más probabilidades de ver estrellas fugaces.

Las mejores horas para disfrutar de este fenómeno astronómico son las horas previas al amanecer, pero es posible ver multitud de estrellas fugaces durante la noche, por lo que no es necesario aguantar despierto hasta tan tarde.

En cuanto al material necesario, no es recomendable el uso de prismáticos ni telescopios para la observación de los meteoros. Sí es aconsejable llevar una manta o tumbona que te permita mirar el cielo cómodamente.

Para aprovechar al máximo la noche de observación, también es importante saber que los ojos tardan alrededor de 30 minutos en adaptarse a la oscuridad. Es decir, pasado ese tiempo, serás capaz de detectar más objetos celestes. Sin embargo, mirar el móvil o utilizar una linterna con luz blanca hará que tus ojos tengan que adaptarse de nuevo.

Por último, aunque estemos en verano y pueda parecer una locura, siempre recomendamos llevar ropa de abrigo. A pesar de que la temperatura puede ser agradable al comienzo de la velada, al estar inmóviles y apartados de los núcleos urbanos, la temperatura descenderá a lo largo de la noche, por lo que nunca está de más contar con chaquetas o mantas.

En conclusión, las Perseidas 2023 prometen ser un evento astronómico excepcional. Aprovecha la oportunidad y no te pierdas este deslumbrante evento que solo ocurre una vez al año.