Descubren el origen de un destello como mil billones de soles que apunta directamente a la Tierra

Esta ráfaga extraordinaria, denominada AT 2022cmc, fue descubierta a principios de este año por la Instalación Transitoria de Zwicky en California (EE.UU.). La noche anterior, no brillaba nada. El evento fue estudiado desde numerosos observatorios por diferentes grupos científicos, entre ellos investigadores de la Universidad de Zaragoza. Encontraron evidencias inequívocas de que el destello había sido originado por un agujero negro supermasivo.

Los agujeros negros supermasivos, que contienen hasta miles de millones de veces la masa del Sol, se encuentran en el centro de la mayoría de las galaxias. Se trata de objetos con un campo gravitatorio tan intenso que ni la luz puede escapar. Cuando las fuerzas de marea del agujero negro desgarran una estrella, el material pasa a formar parte de su disco y la estrella termina siendo engullida.

«Sin embargo, en algunos casos extremadamente raros, el agujero negro expulsa chorros de materia que viajan casi a la velocidad de la luz después de destruir la estrella», explica Miguel Torres, investigador científico del CSIC y colaborador en el Departamento de Física Teórica de la Universidad de Zaragoza. «Los datos apuntan a que estos chorros se producen solo en el 1% de los casos, y eso fue precisamente lo que observamos», señala.

De hecho, el destello luminoso del evento, denominado AT2022cmc, se encuentra entre los más brillantes jamás observados. La fuente es también la más lejana detectada, a unos 8.500 millones de años luz de distancia, más de la mitad del universo. Parece hallarse en el centro de una galaxia que aún no es visible porque la luz de AT2022cmc la eclipsó, pero cuando el episodio finalice podría ser fotografiada por los telescopios espaciales Hubble o James Webb.

«Probablemente se esté tragando la estrella a razón de la mitad de la masa del sol por año», estima Dheeraj Pasham, investigador del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) en Cambridge (EE.UU.) y primer autor del estudio. «Pudimos detectar este evento desde el principio, dentro de una semana desde que el agujero negro comenzó a alimentarse de la estrella».

Los investigadores creen que han podido ver el evento a pesar de su lejanía porque apunta directamente hacia la Tierra, lo que hace que la señal parezca más brillante que si el chorro apuntara en cualquier otra dirección. El efecto, denominado 'refuerzo Doppler', es similar al sonido amplificado de la sirena de una ambulancia que pasa por delante de nosotros.

Aún se desconoce por qué algunos eventos de disrupción por mareas producen chorros y otros no. «Nuestro trabajo apunta a que, probablemente, la diferencia radique en cómo rota el agujero negro supermasivo, y que una velocidad de rotación alta sea un ingrediente necesario para el lanzamiento de los chorros, una idea que nos acerca a la comprensión de la física de los agujeros negros supermasivos en el centro de galaxias situadas a miles de años luz de distancia», concluye Torres.