La Agencia Espacial Española, paralizada sobre la mesa del Consejo de Ministros

Los estatutos, con los que se dará luz verde a la creación del Consejo Rector, que dotará de personalidad jurídica a la nueva entidad, están atascados en el Consejo de Ministros. A pesar de que desde hace un mes se lleva anunciando por parte del Gobierno que serán aprobados «de forma inminente», los martes en los que el Ejecutivo se reúne se suceden sin que este asunto se recoja en las actas. Tampoco este martes en el que Giménez y Belló exponían las bondades del nuevo organismo ante la audiencia que con más ahínco lo espera: el sector aeroespacial español, tanto público como privado.

«El primer borrador de los estatutos fue aprobado el pasado 28 de octubre, y tras introducir las modificaciones sugeridas por los Ministerios, se envió al Consejo de Estado en diciembre, que en enero emitió un informe positivo. Este incluía ciertas salvedades que hay que corregir, pero se trata de ajustes finos y su aprobación es inminente», relataba ante los periodistas Belló, restando importancia a que los papeles sin la firma siguen encima de la mesa del Gobierno.

De puntillas se pasó por la polémica surgida a raíz de la elección de la sede de la nueva agencia: Sevilla. Tras el anuncio el pasado mes de diciembre, otras candidatas como Cebreros (Ávila) o Tres Cantos (Comunidad de Madrid) alzaban su voz en contra de la decisión. El Gobierno de Aragón, apoyando la candidatura de Teruel, llegó más allá e interpuso un recurso para incoar la decisión. Por su parte, el Ayuntamiento de Teruel pidió medidas cautelares para que la designación quedase suspendida mientras todo se dirimía en los tribunales.

Finalmente, hace tan solo una semana, el Tribunal Supremo rechazaba la propuesta de Teruel aduciendo que la Agencia Espacial Española ni siquiera existe a día de hoy y que, por tanto, no hay peligro de que la situación se vuelva irreversible mientras dictan sentencia sobre el fondo del asunto. Pero si se aprobasen los estatutos, la situación cambiaría. Desde el Ayuntamiento de Teruel explican a ABC que «estudiarán el caso cuando se adjudique la sede y se conozcan todos los detalles», por lo que podrían producirse nuevos movimientos en las próximas semanas.

Por su parte, desde la Agencia Espacial Española se sigue trabajando como si Sevilla fuese la ganadora final: el Centro de Recursos Empresariales (CREA), ubicado en el barrio de San Jerónimo, en el que se espera que se instale la agencia ya ha sido visitado de manera oficial por las autoridades competentes, aparte de ser publicitado como un edificio casi «para entrar a vivir». «Es un asunto que está en los tribunales, pero no por ello se puede dejar de trabajar», señalaba ante los medios Belló. «Si en algún momento los tribunales dicen algo, se asume; pero no nos puede paralizar».

Las ciudades candidatas no son las únicas descontentas. Es patente el malestar de una parte del personal que se trasladará de sus actuales puestos de trabajo (la mayoría en la Comunidad de Madrid) a la sede sevillana. «Tenemos a unas cuarenta personas fichadas identificadas, y se negociará cuando sea el momento. Si no, se formará a gente nueva. Hay mucha gente que quiere trabajar para la agencia y nos ha enviado su currículo», explicó Belló, sin desmentir publicaciones como la de ABC en la que revelaban el descontento de los trabajadores.

Por su parte, Giménez admitió que «la transición no es fácil, porque hablamos de personas», pero que se va a intentar retener al mayor número de candidatos elegidos y que, en caso de no ser posible, «se entrenará muy bien a los nuevos».

De momento, sus responsables no quieren dar fechas concretas para la puesta en marcha en la práctica de la agencia, si bien desde el Gobierno se marcó de límite antes de que acabe el año. No obstante, apuntan a que habrá «acontecimientos importantes», como las cumbres europea e iberoamericana del Espacio, que se celebrarán precisamente por las fechas de vencimiento en Sevilla. «Para entonces, la agencia estará ya operativa», señaló Belló.