La hormiga más rápida del mundo: pillada a casi un metro por segundo

Según investigadores de la Universidad de Ulm, en Alemania, estas hormigas ( Cataglyphis bombycina ) son las más rápidas del mundo . Al menos, las más rápidas jamás registradas. En el desierto, alcanzan una impresionante velocidad de casi un metro por segundo (855 mm por segundo) o 108 veces la longitud de su propio cuerpo por segundo. El hallazgo aparece publicado en «Journal of Experimental Biology».

Los hormigueros de esta especie son muy discretos, así que los investigadores no lo tuvieron fácil a la hora de localizarlos. Como auténticos detectives, tuvieron que buscar hormigas cavadoras o seguir a una recolectora a casa. Una vez localizado el nido, conectaron un canal de aluminio a la entrada y colocaron comida al final para atraer a las hormigas. «Después de que las hormigas encontraran la comida (les encantan los gusanos de la harina), se trasladaron de un lado a otro por el canal y montamos nuestra cámara para filmarlas desde arriba», explica Sarah Pfeffer, de Ulm y coautora del estudio.

Además, el equipo excavó un nido y regresó con él a Alemania para registrar la movilidad de los insectos a temperaturas más frías. Curiosamente, la fantástica velocidad máxima alcanzada en el desierto caída a 0.057 m por segundo a 10° C en el laboratorio.

Pero en el Sáhara, estas hormigas son imbatibles. Otras hormigas del desierto más grandes ( Cataglyphis fortis ) solo alcanzan 0,62 m por segundo (50 veces la longitud de su cuerpo por segundo), lo que convierte a C. bombycina en la hormiga más rápida del mundo y la coloca cerca de la parte superior de la lista de criaturas con récords mundiales, junto con el escarabajo tigre australiano (171 veces la longitud de su cuerpo por segundo) y los ácaros costeros de California (377 veces su longitud por segundo).

Los científicos también compararon la longitud de las patas de las dos especies Cataglyphis . Las extremidades de las veloces hormigas plateadas son casi un 20% más cortas que las de sus primas más grandes. Preguntándose cómo es posible que las pequeñas superen a las zancudas, los biólogos se fijaron en la terminación de sus patas.

El equipo se dio cuenta de que los insectos impulsaban sus patas de 4,3 a 6,8 mm de largo a velocidades de hasta 1.300 mm por segundo, en relación con su cuerpo, dando hasta 47 pasos por segundo, alrededor de un tercio más rápido que sus parientes más grandes. Y cuando examinaron la longitud de zancada de las hormigas, se cuadruplicó de 4,7 mm a 20,8 mm a medida que estas se movían hacia arriba.

De igual manera, también se descubrió que en lugar de simplemente correr, las hormigas se movían al galope, con las seis patas tocando el suelo simultáneamente a velocidades superiores a 0,3 metros por segundo. Además, volvieron a quedar impresionados al comprobar su excelente coordinación, organizando estrechamente los movimientos de las tres patas que trabajan juntas formando trípodes mientras caminan , mientras una única pata contacta con el suelo durante apenas unos 7 milisegundos antes de iniciar el próximo paso.

«Estas características pueden estar relacionadas con el hábitat de las dunas de arena», dice Wolf. «[Podrían] evitar que las patas del animal se hundan demasiado», agrega. Los investigadores están interesados en descubrir más sobre cómo estos habitantes del desierto logran sus hazañas de alta velocidad, ya que sospechan que deben requerir velocidades de contracción muscular cercanas a los límites fisiológicos.