El periodo habitual de duración del síndrome posvacacional oscila entre los dos y tres días y las dos o tres semanas y aunque suele ser un trastorno transitorio hay que prestarle suficiente atención ya que puede derivar en estrés o depresión si va más allá de un mes
Septiembre es sinónimo de vuelta a la rutina tras el periodo vacacional, el retorno a los horarios, las prisas, los atascos, incluso, para algunos, a un trabajo poco estimulante. Ante ese panorama, pueden producirse episodios de ansiedad, falta de energía y de presión emocional conocido ... como síndrome posvacacional .
En general, la readaptación al trabajo se produce con absoluta normalidad, más aún, cuando se vuelve a un entorno laboral favorable , se hace con energía renovada y con ilusión ya que se retoma, no solo el trabajo, sino también sus relaciones sociales positivas. Sin embargo, para algunas personas este proceso conlleva una readaptación brusca que provoca molestias psicológicas y físicas .
El periodo habitual de duración oscila entre los dos y tres días y las dos o tres semanas y aunque suele ser un trastorno transitorio hay que prestarle suficiente atención ya que puede derivar en estrés o depresión si va más allá de un mes.
No existe un tratamiento específico para el síndrome posvacacional ya que suele superarse de forma natural con la adaptación paulatina a la rutina, sin embargo, para los casos más persistentes lo recomendable es acudir al psicólogo para recibir el acompañamiento necesario antes de tener que abordar trastornos más graves.
En cualquier caso, la prevención es la mejor medicina para este síndrome. Una prevención que comienza por relativizar con buen humor lo que significa volver al día a día y dándole la importancia que tiene cada una de las actividades que realizamos. También se deben reconocer y aceptar con naturalidad los sentimientos negativos. Al entender que es algo normal y pasajero se consigue mejorar la actitud ante la readaptación.
Otra opción interesante es involucrarse en un proyecto de desarrollo personal, profesional, familiar o social que centre la atención y estimule la motivación de manera que favorezca un estado de ánimo más positivo generalizado.
Síntomas
Cansancio
Abulia
Malestar general
Ansiedad
Tristeza
Falta de concentración
Descenso del rendimiento
Sudoración
Cambios de humor
Palpitaciones
Insomnio
Prevención
Regresa con tiempo: No vuelvas de tus vacaciones el día antes de empezar a trabajar, es mejor hacerlo unos días antes para facilitar la readaptación al hogar y no sentir tanta brusquedad en el cambio.
Horarios: Procura ir adaptando el horario al que será el laboral recuperando las rutinas de sueño y de alimentación equilibrada.
Objetivos: Revisa lo que tienes que hacer y plantea prioridades y objetivos realistas. Empezar con pequeños logros proporciona sensación de satisfacción y mejora la actitud ante el trabajo.
Deporte: Provoca bienestar general y ayuda a combatir el estrés.
Tiempo libre: Deja el trabajo en el trabajo y disfruta de tiempo libre. Puedes aprovechar el fin de semana para hacer una escapada y redescubrir que también trabajando se pueden vivir grandes experiencias.
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