Cómo hacer críticas constructivas en cinco pasos

Y es que una cosa es dar nuestra opinión, sin importar el tono o la circunstancia, y otra muy diferente es tratar de hacer una crítica constructiva , que es aquella opinión que damos con el objetivo de que la persona que la recibe mejore y crezca . La psicóloga Beatriz Gil Bóveda, experta en autoestima , liderazgo y desarrollo personal y fundadora & CEO de Psique Cambio explica que esta debe ser «lo más objetiva posible», muy concreta en lo que se puede mejorar y «centrada en el futuro para proponer alternativas». Es, por tanto, todo lo contrario a la crítica negativa, que se centra en el pasado, señalando el error y bloqueando las alternativas de mejora. «A menudo tiene una intención culpabilizadora», dice de esta última.

«En general, hay una falta de cultura de feedback efectivo -como también se llama a la crítica constructiva-, tanto en las empresas como en entornos familiares», reconoce la experta. Y, ¿por qué sucede esto? Según la psicóloga, porque nos sentimos incómodos, nos faltan las herramientas para hacerlo adecuadamente y las otras personas se pueden sentir atacadas, que tiene como consecuencia adoptar una conducta de defensa.

Sobre qué piensa ella sobre el feedback efectivo hemos preguntado a Beatriz Gil Bóveda y considera que es positivo darla siempre y cuando se haga «desde el respeto y la humildad» y conociendo la personalidad y circunstancias de la persona a la que damos nuestra opinión: «Escuchar opiniones ajenas nos abre la mente a valorar otras perspectivas que quizás no habíamos contemplado y fomenta el desarrollo personal ».

Pero hay que tener cuidado con esto porque, como ella misma alerta, es necesario contar con las herramientas adecuadas para no caer en el tópico de expresar una crítica o dar feedback «evaluando a la otra persona y realizando nuestras interpretaciones en lugar de describir comportamientos específicos de modo que esa persona pueda aprender y cambiar».

El ingrediente estrella para realizar una crítica constructiva es la asertividad . Tal como indica Beatriz Gil Bóveda, hay que utilizar la técnica de sándwich: «Comienza con reconocimiento, expresando algo positivo, continúa con la crítica constructiva, señalando de forma concreta y específica lo que te gustaría que mejorase, y acabas con un mensaje positivo, que incluya agradecimiento y alternativas o propuestas positivas.

La experta continúa contando que después pidas permiso para dar feedback: «¿Puedo compartirte mi punto de vista?», «¿te puedo dar mi opinión?»... «Esto creará un ambiente adecuado para la conversación, evitando el conflicto», asegura.

Procura también ser muy específico y concreto al describir la situación y el comportamiento, y ofrece el feedback a su debido tiempo. «Si ha pasado mucho tiempo quizás la otra persona no lo recuerda y sería ineficaz», dice. Además, opina y da feedback acerca del comportamiento, nunca acerca de la persona, así que céntrate en lo que hace, no en lo que es.

Por último, Beatriz Gil Bóveda aconseja que hables en primera persona acerca de cómo te sentiste, qué impacto tuvo dicho comportamiento en ti. «Un buen feedback nos motiva para empezar, continuar o detener conductas que afectan a nuestro desarrollo y bienestar », asegura, por lo que hay que comenzar a elaborarlas correctamente.

Como conclusión, un feedback eficaz debe tener tres componentes:

- Centrarse y clarificar la situación específica en la que se produjo el comportamiento.

- Describir el comportamiento de forma muy concreta y específica, sin juzgar a la persona.

- Trasmitir el impacto que ha tenido el comportamiento de la otra persona en ti.

«El saber trasmitir feedback de manera efectiva es clave para mejorar nuestra comunicación», manifiesta Beatriz Gil Bóveda. Se trata de una habilidad y, como toda habilidad, requiere de entrenamiento: práctica y tiempo. «A medida que lo pongas en marcha y te familiarices con la técnica, cada vez te sentirás más cómodo y el feedback será más eficaz», concluye la psicóloga.