Dime cómo criticas a alguien y te diré cómo eres realmente

Es posible que en algún momento de nuestra vida hayamos sido de esas personas que están constantemente criticando . ¿Qué nos puede llevar a ello? Yolanda Carrio, psicóloga en el centro psicológico Cepsim dice que en cada caso será diferente: «Quizá hay una situación externa que nos molesta, nos crea impotencia y queremos cambiar, pero no sabemos cómo. Puede que estemos en un momento personal difícil y sólo vemos cosas negativas en los demás y en el mundo y criticar es una manera de sacar esa rabia , enfado, tristeza o frustración que tenemos dentro, además de hacernos sentir superiores...», cuenta la experta. Entonces, reflexionar sobre por qué criticamos nosotros, puede darnos pistas de por qué critican otras personas.

Pero la mayoría de las veces se juzga sin un porqué , sin un motivo claro salvo el de despojarnos de todo lo que sentimos y hacérselo ver al mundo. Eso explicaría por qué muchas personas juzgan porque sí, por gusto y diversión, y es algo que a veces logra dañarnos: « Gracias a las críticas podemos mejorar. Puede ser que las personas, aunque no se sientan bien con esa práctica, busquen arreglar algo mediante esa crítica», cuenta la psicóloga Carrio.

Sin embargo, si tras esa crítica no se plantea una alternativa para conseguir un cambio o una solución , nos podemos quedar estancados en ella creyendo que, simplemente con criticar, podemos conseguir ese cambio. «A veces nos quedamos enredados en pensamientos y acciones que parecen no tener sentido y hacemos daño tanto a nosotros mismos como a las personas que nos rodean. Pararnos a reflexionar sobre cuál puede ser su función y hablarlo con otras personas y profesionales nos puede ayudar a salir de ese bucle en el que puede que no estemos a gusto, pero que veamos difícil salir de él», aconseja.

Hay veces que el simple hecho de criticar nos provee de cierto disfrute o alivio al poder sacar al exterior eso que nos estaba molestando. Nos permite desahogarnos de algo que nos está haciendo daño: «Muchas veces es necesario este momento de crítica para poder llegar a otro punto, para poder cambiar eso que criticamos si está en nuestra mano », explica la psicóloga Yolanda Carrio. Este aspecto, el desahogarnos, el expresar algo que nos molesta, es el que, tal como dice la experta, pueden tener en común las personas que critican, «ya que puede producir cierta descarga de sentimientos y emociones desagradables ».

En algunos casos puede que la autoestima tenga que ver en la costumbre de «soltar» por la boca quejas y juicios hacia los demás o hacia algo en concreto. «La autoestima es un concepto complejo que, entre otras cosas, va unido a lo que sabemos sobre nosotros mismos. Muchas veces, cuando criticamos, vemos en las otras personas cosas nuestras que desconocíamos, cosas que, por alguna razón, nos cuesta aceptar, no nos gustan o simplemente no conocemos», dice Yolanda Carrio. En ese caso, aconseja prestar atención a qué es lo que criticamos porque nos puede llevar a descubrir nuevos aspectos sobre nosotros mismos : «Ser conscientes de ello nos puede ayudar a entendernos, aceptarnos y hacer lo mismo con los que nos rodean», concluye.