Muchas veces el estrés y la actividad diaria nos conducen a movimientos automáticos en los que apenas depositamos consciencia y esto, poco a poco, nos va alejando de nuestra capacidad de percibir nuestro cuerpo y sus sensaciones para poder pausarlas, relajarlas o sostenernos de un ... modo sereno en el día a día.
La meditación puede ayudarte a vivir más plenamente, incluso en tus movimientos. Para ello, es necesario saber enfocarte en la postura y en las sensaciones físicas de tu cuerpo, dejar de lado los pensamientos del día a día que te agitan y entrenar la fluidez consciente. De este modo desarrollamos más consciencia corporal, hecho que incluso puede beneficiarte en el rendimiento físico, para ser más conscientes de cada momento del día y sentirte pleno.
Para ello, hoy te propongo hacer una meditación en movimiento, muy despacio, para que seas uno con el movimiento y la respiración, dejando de lado todo lo que venga de la mente, permitiéndote fluir en él. ¡Suena bien!, ¿Te animas?
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