Estamos llenos de mensajes que nos exigen responder a un estándar idealizado y a una productividad que quizá pueda llegar incluso a ser tóxica para nosotros. «Debes ser fuerte», «debes conservar buena figura física», «debes ser eficiente en tu trabajo», «debes ser la ... amiga ideal», y un largo camino del «debería» que muchas veces nos causa malestar . Esto es debido a que el mensaje no está integrado de forma armónica en nuestra vida.
Toda exigencia rígida causará malestar porque necesita ser revisada, ajustada a tus valores, a tus necesidades actuales, a tus recursos y posibilidades del momento presente. Estar en una continua exigencia puede causarte estrés , abatimiento , incluso repercutir en tu autoestima y estado de ánimo , pudiendo causar sentimientos de no valía.
En la meditación guiada de esta semana, te invito a indagar en estos mensajes para aprender a transformarlos y adaptarlos a ti. A flexibilizar y regular las exigencias para que te acompañen como motor de motivación y no como un castigo.
¡Feliz meditación!
Artículo solo para suscriptores
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete