La pregunta del millón: ¿Cuánta agua debo beber al día?

Entonces a la pregunta, «¿ cuánta cantidad es aconsejable ?», no hay una respuesta exacta, pero sí diversas circunstancias que aportan un poco de luz: «Los niños, ancianos y personas con enfermedades tienen un sistema de regulación de las sensaciones de sed distintos, entonces pueden llegar a deshidratarse si solo tomasen agua según sus necesidades y habría que estar pendientes de ellos. Algunas entidades de referencia como el Instituto de Medicina de Estados Unidos habla de recomendaciones generales, no necesarias ni obligatorias», cuenta la consultora de seguridad alimentaria Beatriz Robles. Además, entre los factores que determinan la cantidad que hay que ingerir al día, está nuestro lugar de residencia e incluso el puesto de trabajo. Así lo confirma la experta Beatriz Robles: «No se tomará la misma cantidad de agua estando al aire libre en un clima cálido que dentro de una oficina en un clima húmedo».

«Hay diferencias entre la ingesta para hombres y para mujeres, pero no solo las recomendaciones han de atender al sexo, también a otros factores como la edad y la situación fisiológica », aclara Mariana Álvarez. «El peso de los hombres comparado al del sexo femenino suele ser mayor, por lo que tendrían que beber más agua. Estas recomendaciones se hacen de forma general, no tomando casos individuales, porque si una mujer tiene un peso y volumen corporal mayores, indudablemente va a necesitar más agua en su organismo», cuenta Beatriz Robles.

No es que se paute cuándo beber agua, es que hay ciertos momentos al día en los que es aconsejable dar algún que otro trago. Por ejemplo, Beatriz Robles considera que a nivel de hidratación va a tener el mismo efecto se tome agua de día o de noche, pero aconseja que personas sanas beban agua por la mañana , según nos levantemos, «para estimular el reflejo gastrocólico, que hace que al meter alimentos en el estómago vacío, se produzcan movimientos peristálticos en el intestino, que harán que podamos defecar mejor. Es una ayuda contra el estreñimiento». Beber agua por la noche , en cambio, tiene otras consecuencias como la de levantarse al baño, algo que hará que se interrumpa el sueño .

Teniendo en cuenta que nuestro cuerpo está formado por agua en un porcentaje muy alto (en torno al 60%), el estar hidratado es sumamente importante para que se puedan desarrollar nuestras funciones vitales con normalidad y mantener un buen estado de salud. «Con un correcto nivel de hidratación conseguimos que las reacciones químicas que se producen en nuestro organismo se den con total normalidad y los nutrientes puedan ser transportados a los diferentes órganos y tejidos», cuenta la nutricionista Álvarez. Y si crees que bebes poca agua porque tu mente está centrada en otras cosas, Mariana Álvarez no lo considera un problema si eres un adulto sano. «Podemos guiarnos por el mecanismo de la sed que es el que nos va a indicar que necesitamos esa hidratación. Si se nos ha pasado beber agua será porque el cuerpo no la está necesitando en ese momento».