Cómo caminar para perder peso y cuidar tu salud

Según la Fundación Mundial del Corazón (la WHF), caminar durante al menos 30 minutos al día a paso rápido y con repetición durante, al menos, cinco días a la semana, posibilita una reducción del riesgo cardiovascular de hasta un 11% y facilita el incremento de la esperanza de vida. Explica el doctor Pablo Toledo Frías, cardiólogo de la Unidad de Prevención y Rehabilitación Cardíaca del Hospital Universitario Clínico San Cecilio de Granada, que esta actividad tan simple, que muchas veces forma parte incluso de nuestro propio día a día de manera orgánica, además de mantener nuestro corazón sano y activo, favorece también la capacidad de concentración, la producción de endorfinas, el control de peso y la reducción del estrés.

Asimismo, dar paseos pueden ser el vehículo que necesitamos para ponernos en forma. «Caminar es un ejercicio de baja intensidad que si se realiza con alto volumen de trabajo, realizando tiradas largas y constantes todos los días de la semana, su gasto calórico total puede ser elevado», afirma el doctor y continúa al explicar que puede ser un ejercicio intenso al igual que correr: «Si el ritmo de caminata es rápido o si se incorporan al recorrido pendientes o escaleras, se puede llegar, en estos casos, a consumir hasta 600 kcal por hora ».

«Este hábito puede convertirse en tu mejor compañero para combatir situaciones de estrés, reducir el peso corporal e incluso el riesgo de padecer otras enfermedades como la diabetes tipo 2 o algunos cánceres -como el de colon o el de útero-», añade el experto.

Para poder sacar partido a todos estos beneficios, es muy importante aprender a caminar correctamente. De esta manera, evitaremos ciertos dolores y complicaciones que pueden llegar a desarrollarse en nuestro cuerpo con el paso de los años. El doctor Toledo Frías comenta las pautas básicas que tener en cuenta a la hora de caminar: es importante hacerlo con la barbilla en alto y llevar los hombros hacia atrás. Debemos mantener siempre la espalda bien recta, así como dejar que sea el talón la parte del pie que primero toque el suelo, y que posteriormente sea el peso el que marque el propio movimiento. También, hay que dejar que los brazos se muevan libremente al compás del movimiento.

Por último, el experto da indicaciones para, con la llegada de las altas temperaturas, mantener precauciones, ya que comenta que «el hecho de exponernos a temperaturas elevadas aumenta el riesgo de deshidratación, hipotensión y trastornos hidroelectrolíticos». «Lo primero es aprender a controlar las horas y saber identificar aquellas de máximo calor , reservando la práctica de ejercicio físico y, por lo tanto, de salir a caminar para aquellos momentos del día más "frescos", como puede ser primera hora de la mañana o la noche», apunta.

Además de esto, es importante, al salir a caminar, tanto el uso de protección solar como otros elementos que nos mantengan protegidos de los rayos solares, como pueden ser las gorras y los sombreros. «También necesitamos que el cuerpo se encuentre siempre lo suficientemente hidratado , tomando líquido tanto antes como durante y después de la caminata», concluye el doctor.