Pepino

Originario de las regiones tropicales del sur de Asia, el pepino se viene cultivando en la India desde hace más de 3.000 años. Desde allí se extendió a Grecia y a Roma. Fueron precisamente los romanos los que lo llevaron por el resto de Europa. Aunque pueda resultar sorprendente, el pepino pertenece a la misma familia que la calabaza y que la sandía.

Es rico en agua y en vitaminas del grupo B que favorecen la salud celular y el impulso nervioso. También contiene vitamina C, calcio, hierro, fósforo, magnesio, zinc y potasio. Por su escaso valor calórico está muy recomendado en las dietas de adelgazamiento , pero en general se recomienda su consumo habitual ya que tiene numerosos beneficios. Contiene antioxidantes naturales antiinflamatorios que favorecen la conectividad neuronal cuidando del cerebro, de hecho, esa propiedad antiinflamatoria favorece procesos internos de las células nutriéndolas e hidratándolas y ayuda a mejorar la digestión. Su alto contenido en agua y en fibra complementa esta función. Además, ayuda a mejorar el PH del estómago y a combatir el reflujo.

El pepino también puede proteger el corazón ya que su contenido en potasio regula la presión arterial pero además, como contiene muchas vitaminas de grupo B que son efectivas para relajar el sistema nervioso, favorece la eliminación de la ansiedad y del estrés, lo que también es una buena noticia para el sistema cardiaco.

Un pequeño tesoro nutricional que se puede encontrar todo el año en los mercados que se encuentra en verano en su mayor esplendor.

A la hora de seleccionar un pepino, lo adecuado es fijarse primero en su color , que sea verde intenso, sin manchas amarillas. A continuación, hay que fijarse en su tersura y comprobar que está duro, sin zonas blandas o flexibles para asegurarse de que se mantendrán crujiente y fresco. En casa pueden conservarse en el frigorífico durante varios días . El pepino puede consumirse pelado o con la piel siempre bien lavado.

El pepino es un ingrediente muy utilizado por la industria cosmética . Desde perfumes hasta cremas hidratantes o antiarrugas cuentan con los beneficios de esta hortaliza. El pepino está recomendado para las pieles con acné, para los ojos cansados o tras la exposición de la piel del rostro al frío o al sol.