Qué debes comer y cómo para evitar la retención de líquidos

«El problema surge cuando el organismo es incapaz de eliminar todo el líquido necesario para mantener este equilibro y, como consecuencia, se produce la retención de líquidos», manifiesta Fernández.

Esto da lugar –expone Cristina Sabaté, dietista-nutricionista del Centro Júlia Farré de Barcelona– a la sensación de hinchazón , sobre todo de abdomen y tobillos, y provoca pesadez en las piernas y un aumento de peso.

Un exceso de sodio en la dieta, una mala circulación , la falta de hierro o las altas temperaturas pueden ser algunos de los principales factores que den lugar a la retención de líquidos, según comenta Fernández.

Además, Sabaté señala que no estar bien hidratado y beber poca agua puede favorecer la retención de líquidos. Por ello, insta a tomar como bebida de referencia el agua y no abusar del café ni los refrescos.

«Una alimentación desequilibrada con baja ingesta de verduras, fruta, legumbres o cereales integrales también fomenta la retención de líquidos», apunta Sabaté. Y comer productos procesados y ultraprocesados hará que haya un exceso de sodio en nuestro organismo que, como explicaba Fernández, favorecerá la retención de líquidos.

Sabaté también destaca la falta de actividad física , estar muchas horas sentados y los cambios hormonales que, sobretodo, afectan a las mujeres y se dan mayoritariamente en la menstruación, embarazo y menopausia. Algunos fármacos y el tabaco también son perjudiciales para el sistema circulatorio.

Para conocer mejor qué hábitos alimenticios son los más favorables en este caso, Fernández comparte los alimentos que debemos introducir en nuestro día a día para lograr que nuestro cuerpo esté menos hinchado y los que tenemos que evitar, pues provocan retención de líquidos.

En cuanto al método de preparación, Fernández indica que es tan importante el qué comemos como el cómo lo comemos: «Es preferible utilizar el vapor o el papillote , pues los alimentos se cuecen en su propio jugo y conservan todo su sabor. También son adecuados los métodos de cocción seca, como el horno o la plancha (realzan el sabor), así como los guisados y los estofados».

Así, Sabaté recomienda que las verduras y las hortalizas estén presentes cada día y al menos contemos con una ración de verduras en la comida y la cena, procurando que una de ellas sea en forma de ensalada. Así como consumir fruta cada día.

Realizar actividad física regular, salir a caminar o usar hierbas aromáticas y especias en la elaboración de nuestros platos para asegurarnos que no estamos haciendo una ingesta excesiva de sal, son otros de los consejos que comparte Sabaté.