Nutrición
Por qué el agua no es solo agua: estas son sus propiedades nutricionales
El agua mineral contiene minerales y, por tanto, nutrientes con beneficios para nuestra dieta
El mejor agua mineral es aquella de sabor suave y mineralización débil
Aunque el agua del grifo es una opción igual de buena que la mineral para mantenernos hidratados y sanos, los dos tipos de agua no son iguales. Sí, hablamos de agua, al fin y al cabo, pero cuando lo hacemos de la mineral, es de ... una bebida que, más allá de hidratarnos, nos aporta nutrientes. De esta idea nace «Más claro que el agua» (Editorial Amat), un libro de la doctora Magda Carlas, licenciada en Medicina y Cirugía, máster en Ciencias de Alimentación y divulgadora, que ahora se reedita, en busca de actualizar todas las ideas preconcebidas que podemos tener sobre el agua mineral.
«El agua puede contener minerales y, por tanto, puede contener nutrientes. Nutrientes tan necesarios como el calcio o el magnesio, por ejemplo», explica la doctora. Al tener en cuenta entonces que el agua no solo tiene función de hidratarnos, sino que también puede nutrirnos , hay que fijarse en qué tipo de agua bebemos.
Una de las preguntas obligadas es si hay diferencia entre el agua del grifo y el agua mineral. La diferencia esencial, apunta la doctora, es que « del agua mineral conocemos su composición y del agua del grifo no». Asimismo, apunta que el agua mineral tiene un origen conocido y no está manipulada y el agua del grifo tiene un origen muy diverso, así como está manipulada para conseguir su potabilización.
Si buscamos elegir el agua mineral que más nos aporte, hay muchas opciones y, por lo general, todas son válidas. «Una persona sana puede optar por cualquier tipo de agua mineral natural», dice Carlas, que especifica que, si queremos un agua que vaya bien para toda la familia, lo mejor es optar por aguas minerales de sabor suave y mineralización débil . «La etiqueta del agua nos aporta la información que necesitamos», indica.
El agua cumple un papel fundamental en nuestra nutrición. «No hay que olvidar que el agua es el elemento más abundante y esencial de la dieta », señala la profesional. Y es que, podemos sobrevivir días sin comer, pero no podemos pasar tanto sin beber agua, ya que este, dice la doctora, «interviene prácticamente en todos los procesos fisiológicos del cuerpo y forma parte de todas las estructuras en mayor o menos parte».
Una manera interesante de maximizar los beneficios del agua mineral es, no solo eligiéndola frente a la del grifo a la hora de comer, sino también para cocinar. «El agua tiene un papel gastronómico en la dieta, ya sea como ingrediente de platos o como complemento», dice Magda Carlas. Por ello, señala que las características organolépticas del agua mineral natural y su contenido en minerales hacen que la cocina pueda ganar calidad. «Es muy diferente cocinar con agua del grifo que con agua mineral. Y esto se nota haciendo un simple café, por ejemplo», concluye.