Las frutas y verduras que están más ricas si las comes en diciembre

Brócoli. Es la planta que más cabezas carnosas comestibles posee. Es de color verde y se cultiva en climas frescos como los meses de otoño e invierno, por lo que prospera pobremente durante los veranos calurosos. Con el brócoli se come un alto contenido en vitamina A y nutrientes con potentes propiedades anticancerígenas. Kiwi. Esta fruta se conserva a temperatura ambiente sin deshidratarse hasta 15 días. Madura en invierno y se come de octubre a marzo. En los supermercados puede encontrarse todo el año. Entre sus propiedades, destaca su aporte de vitamina C (más del doble que la naranja) y fibra, que favorece el tránsito intestinal. Lima. Aunque su mes estrella es noviembre, en diciembre aún se pueden encontrar las últimas limas de temporada. Este cítrico funciona como reductor de peso debido a sus propiedades quemagrasa. Su zumo es refrescante y combate el escorbuto, una enfermedad que se desarrolla cuando el cuerpo tiene una gran deficiencia de Vitamina C. Limón. El limón puede encontrarse todo el año, pero es fundamental evitar las piezas que se presenten deshidratadas o blandas. Al igual que la lima, es una fruta rica en vitamina C y tiene propiedades antioxidantes. Un truco para guardar el limón y evitar que se reseque es tapar la mitad con la otra que hayamos cortado, uniéndolas con un palillo. Mandarina. ¿Te gustan las mandarinas? Están disponibles, en su momento más óptimo, de octubre a marzo. Cuando el tamaño y el peso están acordes, se trata de la mandarina más saludable. Aunque aporta menos cantidad de vitamina C que otros cítricos, es una excelente fuente de esta sustancia, que favorece la formación de anticuerpos y estimula la acción antiinfecciosa. Manzana. Esta fruta destaca por su carácter antioxidante pues es rica en fitoquímicos, catequinas o quercitina, que evita el envejecimiento prematuro de las células y además ayudan a reducir los niveles de azúcar en sangre, por lo que es una fruta que sería recomendable para los diabéticos. Su contenido en potasio ayuda al equilibrio hídrico, ayuda a reducir la acumulación de líquidos y permite controlar los niveles de tensión arterial. Naranja. Ya está aquí la temporada de las naranjas, así que podrás disfrutarlas hasta finales de abril. El sabor del jugo y textura de la naranja determinan si esa pieza está fuera o no de temporada o ha sido congelada. Contiene un 36% de calcio por cada 100 mg de naranja y un 200% de potasio, según datos de la BEDCA. Pomelo. Al igual que otros cítricos, la mejor época para su consumo es otoño e invierno. El pomelo tiene 19 mg de calcio por cada 100 gramos de este producto, según confirma la BEDCA. Los principales usos son crudos, en mermeladas o postre. Endibia. Su temporada óptima empieza en los meses de otoño hasta los meses de verano. «Aunque es aconsejable consumirla lo antes posible, puede aguantar en el frigorífico unos cinco días», cuentan los expertos de Soy de temporada. Esta verdura, por su elevado contenido en agua, favorece la eliminación de líquidos Zanahoria. La zanahoria es un producto que podemos encontrar la mayor parte del año y resulta curioso que aunque su color habitual es el naranja, es posible encontrarlas en otros colores. Se usa para repostería, guisos, ensaladas... Y su consumo favorece el fortalecimiento de las uñas y protege la vista. Coliflor. La temporada más óptima son los meses fríos del año. En verano los que se encuentran son muy pequeños y valen el doble de su precio normal, por lo que merece la pena adquirilas en su temporada natural. La coliflor tiene 193 gramos de potasio por cada 100 g, según datos de la BEDCA y 92,5% de agua. Cardo. El cardo es un producto de invierno típico de la gastronomía del norte de España. Se consumía mucho en el pasado y está volviendo a ser de moda por sus calidades nutritivas, según los expertos de Soy de temporada. Para sacarles el mejor partido debemos limpiar bien el cardo, usar un bol con agua y perejil para sumergirlo y que no se oxide. El proceso se completaría con un primer blanqueado del vegetal. Col. Además de ser un producto muy saludable, las coles son una principal fuente de calcio. «En los vegetales también podemos encontrar este mineral como por ejemplo en el kale, donde media taza son 160 mg por cada 100 gramos de calcio aproximadamente», según comenta la dietista-nutricionista Fátima Japón. Aguacate. Este fruto tropical requiere temperaturas muy cálidas, por lo cual se cultiva muy poco en España. Pequeño truco para saber su punto de madurez: quitarle el botón superior y mirar el color del fruto. Si es verde, aún será duro. Si es marron, está pasado. Si es amarillo, ¡está listo para comer! Caqui. Esta fruta, también conocida como palosanto, tiene un 84% comestible, contiene 171 mg de potasio de cada 100 gramos y 21 mg de calcio por cada 100 gramos. Los caquis, que deben consumirse maduros para que su textura sea agradable al paladar y no den textura de rugosidad, están compuestos por un 93% de carbohidratos, por lo que una pieza de esta fruta aporta la energía suficiente para todo un día. Puerro. Según los expertos de Soy de Temporada, se necesitan alrededor de cinco meses de cultivo y se cultiva principalmente por su bulbo, aunque también son comestibles las hojas. Se puede comer crudo en ensaladas, cocido en sopas o en ricas cremas de puerro, según La Fundación Española de Alimentación. Nabo. Era alimento de consumo diario hasta que llegó la patata desde América. Hoy en día, se cultiva en todo el mundo para alimentar al ganado, por su alta producción, facilidad de cultivo y porque produce cuando no hay pasto disponible. Por cada 100 gramos de nabo hay 31 mg de calcio, según datos de la BEDCA. Acelga. Este vegetal que crece en el Mediterráneo se cultiva en las zonas templadas del mundo y prácticamente durante todo el año, aunque es al cuarto mes de su cultivo cuando florece y puede consumirse, estando en su momento más óptimo. Son ricas en Vitamina A, y destaca por su contenido en hierro y yodo. Apio. Según los expertos de «Soy de temporada», «el apio tiene la curiosidad de quitar más calorías de las que aporta cuando se come». Esta verdura es una importante fuente de calcio, aportando 52 mg por cada 100 gramos de apio, según datos de la BEDCA. Espinaca. «La espinaca de temporada se presenta entre los meses de otoño y primavera. Una de sus grandes ventajas es que conserva muy bien sus propiedades en el tiempo y, si se consume cocida en vez de cruda, sus hojas aportan el triple de calcio», según cuentan desde la BEDCA.