¿Qué es el Convenio sobre la Diversidad Biológica y cuáles son sus objetivos?

Una hoja de ruta que cumple 30 años este 2022 y que, a pesar de ser ratificada por 196 países, no está cumpliendo su cometido. «Los objetivos del presente Convenio, que se han de perseguir de conformidad con sus disposiciones pertinentes, son la conservación de la diversidad biológica, la utilización sostenible de sus componentes y la participación justa y equitativa en los beneficios que se deriven de la utilización de los recursos genéticos, mediante, entre otras cosas», destaca el texto en su artículo número 1.

En los últimos 50, la población de animales salvajes se ha reducido un 69%, el 85% de la superficie de los humedales ha desaparecido y en los últimos 30 años se han deforestado 440 millones de hectáreas de bosques . «La diversidad biológica está en peligro», aseguran de forma unánime organizaciones ecologistas.

A pesar de ser un tratado jurídicamente vinculante, el CDB ha fallado en su aplicación. El texto en su articulado establece reuniones bianuales de los países para vigilar el cumplimiento del Convenio sobre Diversidad Biológica .

En total 15 reuniones con un gran hito: el Plan Estratégico para la Diversidad Biológica 2011-2020, un marco de acción decenal para que todos los países e interesados salvaguarden la diversidad biológica y los beneficios que proporciona a las personas. Como parte de este acuerdo se adoptaron 20 medidas conocidas como las Metas de Aichi para la Diversidad Biológica.

«Se necesita hacer mucho, mucho más», advierte la página oficial de la CDB. Con apenas tres décadas del vida el Convenio apenas ha tenido desarrollo. Asentado en tres pilares: la conservación de la diversidad biológica, el uso sostenible de sus componentes y el reparto justo y equitativo de los beneficios derivados de la utilización de los recursos genéticos; «a menos que tomemos medidas ahora, los niños que nacen hoy vivirán en un mundo empobrecido», advierte el organismo en sus conclusiones de 1992.

Actualmente, el Convenio de principios de los años 90 es el único en vigor tras caducar las famosas Metas de Aichi. Tras la COP de Montreal , que finaliza el 19 de este mes, se espera una acuerdo post-2020 que sustituya al Plan Estratégico para la Diversidad Biológica 2011-2020. «El éxito de esta cumbre depende de la aprobación del Marco Global para la Biodiversidad Post-2020», revela Ecologistas en Acción.

De momento, solo se conoce un primer borrador publicado el pasado verano, «con más de un año de retraso», recuerda la oenegé ecologista. El texto, por el momento, recoge los compromisos internacionales para frenar la pérdida de biodiversidad antes de 2030 y lograr, en 2050, «vivir en armonía con la naturaleza», apunta el documento.

Los cuatro objetivos para 2050 (conservación, usos sostenibles, reparto de beneficios e implementación) y 18 de las 22 Metas para 2030 que estructuran el Marco Global Post-2020 «siguen demasiado abiertos, lo que puede dar como resultado un tratado internacional sin precedentes o una estrategia insuficiente», advierte Ecologistas en Acción.