El príncipe de Luxemburgo y Stéphanie de Lannoy ya están casados por lo civil

La pareja se ha dado el sí quiero en un acto en el ayuntamiento de la capital oficiado por el alcalde, Xavier Bettel , que tuvo unas palabras de recuerdo en la ceremonia para la recientemente fallecida madre de la novia, la condesa Alix della Faille de Leverghem .

En su recuerdo, Stéphanie ha lucido además de la alianza de prometida en la mano izquierda, el anillo de compromiso de su madre en la derecha.

La joven ha escogido para el enlace civil un sencillo vestido en tono crudo con una chaqueta a juego ribeteada y una minicartera, con su rubia melena suelta, recogida lateralmente con un broche. Por su parte, Guillermo ha optado por un traje azul, camisa blanca y corbata morada.

Tras la ceremonia, los recién casados han recorrido a pie el trayecto desde el Ayuntamiento al palacio Gran Ducal. Hasta ahora los miembros de la casa real luxemburguesa habían contraído matrimonio civil en el Palacio Gran Ducal y no en el Ayuntamiento, «un símbolo de normalidad y acercamiento al pueblo», dijo Bettel en su discurso tras declararlos marido y mujer.

Horas antes de contraer matrimonio civil, los todavía prometidos celebraron una recepción en el Gran Teatro de la Villa con jóvenes políticos del país, amigos y excompañeros del colegio y la universidad.

Para el enlace religioso de este sábado, cuya ceremonia comenzará a las 09:00 horas, está confirmada la asistencia de jefes de Estado y herederos de las familias reales de Holanda, Suecia, Dinamarca, España, Bélgica, Mónaco, Bulgaria, Rumanía, Jordania y Japón.

Los Príncipes de Asturias asistirán a la ceremonia en representación de la familia real española. Destacada es, sin embargo, la ausencia de los duques de Cambridge , Guillermo y Catalina.

En la catedral de Nôtre-Dame , la misma en que contrajeron matrimonio los padres del novio, todo está listo. Además, en la plaza Guillermo II se ha instalado una pantalla gigante para que la ceremonia se pueda seguir en directo.

Posteriormente, los novios aparecerán en el balcón de palacio para saludar a los conciudadanos antes de asistir a la recepción con el resto de casas reales invitadas.

Por la tarde, los luxemburgueses podrán disfrutar de conciertos y fuegos artificiales, regalo de la pareja a los vecinos de la capital.

El príncipe Guillermo, de 30 años, el mayor de cinco hermanos y licenciado en Ciencias Políticas, es el heredero del trono desde el año 2000, coincidiendo con la coronación de su padre, el Gran Duque Enrique I de Luxemburgo.

Su prometida, de 28 años y perteneciente a una de las familias aristocráticas más antiguas de Bélgica, es licenciada en Filología germánica por la Universidad de Lovaina y habla con fluidez francés y alemán, los idiomas del Gran Ducado, además de inglés y ruso. Además, Stéphanie se ha naturalizado luxemburguesa con el acto mismo de la ceremonia civil y después de haber aceptado renunciar a la nacionalidad belga.