Los empresarios aplauden la retirada del céntimo sanitario a los profesionales

Progresividad es el principio que marca este anteproyecto y la palabra que no se cansó de repetir ayer la consejera de Hacienda, Pilar del Olmo, después de que el Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León diese el visto bueno al texto en el que prima la filosofía de que «pague más el que más tiene». El nivel de renta fijará el derecho al acceso a los beneficios fiscales, el tipo que se paga en ciertos tributos y ponderará en el acceso a las subvenciones y abono de tasas y precios públicos . Esto es, que se acabó el café para todos de las épocas de bonanza. Las estrecheces económicas aprietan y casi ahogan las arcas autonómicas y es necesario recaudar. Así que la calculadora se ha puesto en marcha para ver cómo obtener más recursos para contribuir a pagar los servicios públicos después de que desde que comenzó la crisis, en 2007, los ingresos procedentes de los tributos y tasas cedidos al Gobierno regional hayan caído un 50%.

Si en años anteriores los nuevos beneficios fiscales eran los protagonistas del texto de acompañamiento a los Presupuestos, éste lo es la recuperación de impuestos y la subida de tipos que afectan a los tributos de Sucesiones, Donaciones, Actos Jurídicos Documentados o Transmisiones Patrimoniales, aunque con excepciones. También hay uno que se modifica a la baja: el céntimo sanitario.

El impuesto autonómico sobre los hidrocarburos que comenzó a aplicarse en marzo seguirá en 2013 con el tipo más alto (4,8 céntimos de euro por cada litro repostado), aunque se devolverá su cuantía íntegra a los profesionales del transporte (autobuses, camiones y taxis), frente a los 2,4 céntimos que ahora se les reintegraban. La «pérdida de competitividad» del sector por que en algunas comunidades limítrofes no se aplica o el gravamen es inferior –existe en 14 de las 17 regiones, en 9 de ellas con el tipo más alto– está detrás de esta decisión tras las reivindicaciones de los profesionales, explicó la consejera de Hacienda, Pilar del Olmo.

Se mantiene, eso sí, para el resto de vehículos. «Lo que el Gobierno no pude hacer en ningún caso es renunciar a los ingresos que nos está proporcionando» y que en diez meses, pese a la caída de las ventas y de la recaudación, reportarán 80 millones de euros. «Lo necesitamos» porque «hay que financiar muchos servicios», resaltó la consejera, quien no cuantificó lo que dejará de ingresarse con este cambio.

Aunque el nivel de renta será la base para el cálculo de lo que debe abonar cada ciudadano, el tramo autonómico del IRPF «no se va a tocar», subrayó Del Olmo ya que, según apuntó, «se consigue el mismo efecto e incluso más beneficios» a través de otros métodos y, además, no entraría nada por esta vía en las arcas regionales hasta 2015. También permanece sin cambios el Impuesto sobre el Patrimonio , recuperado para 2012 por el Gobierno central. Castilla y León ha decido no incrementarlo más porque «no nos compensa», ya que el Estado aporta la diferencia entre lo que se ingresa por esta vía y lo que se obtenía antes de la supresión, por lo que aumentarlo supondría que «van a pagar más los ciudadanos y no nos van a compensar».