Linde ve «riesgos» de incumplimiento del déficit y pide al Gobierno medidas adicionales

El gobernador se ha referido así y básicamente a la necesidad de aplicar con todo rigor la nueva Ley de Estabilidad Presupuestaria, con el objetivo de poder detectar de forma temprana los posibles desvíos en las arcas públicas y, sobre todo, corregirlos. Al respecto, Linde ha recordado que esa norma contempla instrumentos que permiten, por ejemplo, "el ajuste automático del gasto de las comunidades autónomas en determinados casos de incumplimiento, la posibilidad de establecer sanciones e incluso de imponer medidas de ajuste a las regiones por parte del Gobierno central ". "Esto puede ser efectivo para garantizar la disciplina", ha recordado.

En este sentido, Linde ha explicado que, dada la descentralización del país, casi la mitad del gasto público consolidado en España lo llevan a cabo las autonomías y los ayuntamientos. Así, el gobernador ha recordado que durante el pasado año la administración central fue responsables del 22% del gasto y la Seguridad Social del 32%, mientras que las regiones se encargaron del 34% del gasto y los municipios del 12% restante.

Como fuere, Luis María Linde ha alertado de que si las previsiones de la mayoría de los organismos e instituciones se cumplen, y la economía española sufre durante 2013 un retroceso del 1,5% del PIB, frente a la caída de solo el 0,5% pronosticada por Moncloa, "el impacto previsible sobre el déficit puede estimarse en tres décimas del PIB".

"Esta desviación es importante, pero sería posible su correción en el curso del año", ha matizado tras considerar además que esa previsión del Ejecutivo "es, seguramente, optimista". "Uno se puede plantear el cuadro macroeconómico como una profecía de lo que va a suceder o como un objetivo a conseguir a través de un programa de política económica", ha respondido el diputado popular Vicente Martínez-Pujalte, quien ha pedido que no se analicen esas previsiones solo en base a si son pesimistas u optimistas.

El gobernador del Banco de España ha admitido, como viene defendiendo el Gobierno, que el impacto de las subidas de impuestos como el IVA y el IRPF, entre otras, aprobadas durante 2012, se verá hacia finales de año y todavía en 2013. En cualquier caso, Linde ha asegurado que la previsión de recaudación por ingresos tributarios para 2013 que contemplan los Presupuestos Generales del Estado del próximo año "está sujeta a riesgos de desviación a la baja". Y, de igual modo, ha avisado de que "no es descartable una evolución de los ingresos peor de lo esperando en 2012". "Si este riesgo llegara a materializarse, y no se viera contrarrestado mediante las oportunas acciones en lo que queda de año, ello supondría una dificultad para la consecución de las metas fijadas para 2013", ha dicho.

"Los Presupuestos para 2013 contienen un gran esfuerzo de ajuste fiscal", ha resumido el gobernador su visión y análisis de las cuentas estatales para el próximo año, tras reconocer además que "algunos datos sí indican que se está consiguiendo un ajuste" y confiar en que si se consigue recuperar la confianza de los mercados, cumplir con los objetivos de déficit, profundizar en las reformas estructurales y culminar el proceso de reestructuración del mapa bancario, "será posible volver al crecimiento económico y a crear empleo neto en 2014".

Luis María Linde ha precisado además que recuperar esa confianza perdida es una labor que no está solo en manos del Gobierno español sino de las autoridades europeas. En este sentido, y para atajar de una vez por todas la crisis de deuda soberana que afecta al Viejo Continente, el supervisor ha dicho que "será necesario avanzar hacia una nueva versión del gobierno de la Unión Monetario" , dando cumplimiento a los compromisos de unión fiscal y bancaria alcanzados por los líderes comuntarios en las últimas cumbres.

De igual modo, el gobernador ha celebrado el plan de ayuda dispuesto por el Banco Central Europeo (BCE) para países como España e Italia, que contempla la compra de deuda pública de estos países. "Es evidente que el anuncio de este programa ha tenido un efecto estabilizador", ha dicho Linde, quien en todo caso ha advertido de que ese plan solo "proporciona más tiempo para que rindan sus frutos decisiones que deben ser tomadas en ámbitos distintos a los del BCE".

El gobernador del Banco de España ha asegurado al respecto que desconoce si el Ejecutivo popular está negociando ya con las autoridades europeas el uso inminente de ese plan de ayuda del supervisor comunitario. En todo caso, Linde ha asegurado que, bajo su punto de vista, la condicionalidad que impondría España a nuestro país a cambio de ese apoyo "podría ser asumible" y descartó que puedan incluir drásticas medidas de reducción del gasto.

"No implicaría nada demasiado importante o inasumible en materia de gasto , sino que las negociaciones, de haberlas, irían por temas de reformas estructurales o de facilitar información", ha opinado el supervisor español, quien ha matizado que si España decide acudir a esa línea de ayuda "no sería un rescate al estilo del que se ha hecho en otros países de la eurozona", en referencia a Grecia, Irlanda y Portugal,