Ordóñez pide más subidas de impuestos para cumplir con el objetivo de déficit

«El tamaño del ajuste necesario en nuestro país es de tal magnitud que conviene afrontarlo con todos los instrumentos disponibles, incluidos los tributarios», ha dicho el gobernador, quien no descarta que la subida temporal de impuestos como el IRPF aprobada ya por Moncloa tenga que convertirse en el futuro en permanente.

Ordóñez ha explicado que es «preferible» actuar sobre impuestos indirectos —como el IVA—, «que genera menos efectos distorisionadores sobre el crecimiento y la asignación de recursos y en la que España cuenta con una menor presión fiscal relativa frente al resto de países desarrollado». De hecho, Bruselas ha recomendado en numerosas ocasiones a nuestro país que eleve el IVA y lo iguale al del resto de socios comunitarios.

Ordóñez ha advertido que es «imprescindible» cumplir «rigurosamente» con el objetivo de déficit impuesto por Bruselas, que obliga a España a reducir el déficit al 5,3% este año y al 3% en 2013. Y en este sentido ha celebrado que la Ley de Estabilidad Presupuestaria diseñada por el Gobierno da al Ejecutivo central las herramientas suficientes — incluida la intervención de autonomías — para garantizar la disciplina fiscal de todas las administraciones públicas y que no se repita el desvío del déficit del año pasado, del que las comunidades autónomas han sido las principales responsables y que ha supuesto un ajuste extra de unos 25.000 millones de euros.

El gobernador ha admitido no obstante que el ajuste fiscal lastrará el crecimiento a corto plazo. Eso sí, para el Banco de España «cualquier otra estrategia que pudiera poner en duda la consecución de los objetivos fiscales endría consecuencias muy negativas sobre la confianza de los mercados en la economía española, dañando gravemente sus posibilidades de crecimiento tanto en el corto como en el medio y largo plazo». «Un fracaso en la consolidación fiscal nos arrastraría hacia escenarios de mayor contracción y pérdida de empleo y bienestar» , ha resumido.

Del mismo modo, el gobernador estima que la reforma laboral no tendrá efectos positivos «de forma inmediata» y que a corto plazo destruirá más empleo, pero ha confiado en que las empresas utilizarán de manera rápida las distintas vías de flexibilidad interna que la nueva legislación laboral proporciona para revertir esa tendencia.

El supervisor considera así que las medidas aprobadas y el cumplimiento estricto de los compromisos marcados «podrían generar un círculo virtuoso de mejora de la confianza y de las expectativas, que facilitará la recuperación». Aunque, ha advertido Ordóñez, «las perspectivas para el año 2012 no son favorables» . Y ha vuelto a recordar que España sigue en recesión.

«A pesar de que todas estas reformas son esenciales, la más importante es la del sistema financiero, para que este funcione correctamente», ha recordado en el turno de preguntas el diputado del PP Vicente Martínez-Pujalte, quien ha lamentado que «si algo ha fallado es la credibilidad en la supervisión bancaria». El portavoz socialista de Economía en el Congreso, Valeriano Gómez, se ha pronunciado en la misma línea y ha criticado que esa reforma —«la más importante», ha coincidido con Pujalte— siga «inconclusa» pese a la aprobación de seis normativas en apenas tres años .

Pero Ordóñez no dio su brazo a torcer. Como suele hacer, el gobernador ha vuelto a defender su labor al frente del Banco de España y, sobre todo, ha insistido en aplaudir los pasos dados en la reforma del mapa bancario tanto durante el Gobierno de Rodríguez Zapatero como durante esta legislatura, que ha considerado positivos.

El supervisor ha asegurado además que existen «miles de posibilidades» antes de que la banca tenga que recurrir al fondo de rescate europeo para completar su saneamiento y reestructuración. Al respecto, Ordóñez ha explicado que el Ministerio de Economía, las entidades del país y el FROB, órgano dependiente del Banco de España, siguen negociando cómo financiar el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), al que le quedan apenas 3.000 millones, para abordar las subastas de CatalunyaCaixa, Banco de Valencia y la más que probable de Novagalicia Banco.

«Tenemos que tener un sistema financiero en el que los bancos que estén tengan beneficios y no queremos tener entidadez zombies», ha descrito Ordóñez, quien cree que el saneamiento de 52.000 millones de euros exigido por el ministro de Economía , Luis de Guindos, es una «ventaja». Aunque, ha avisado, podría provocar que algunas entidades entren en pérdidas.