Estar en el paro engorda

Caer en la lista del paro aumenta el riesgo de engordar y de entrar en la obesidad o en el camino hacia ella . Lo han detectado los expertos y será uno de los asuntos que se discutirán este jueves y viernes en Zaragoza. Será en el marco del XIV Congreso de la Sociedad Española de Nutrición , que incluirá también un «workshop» organizada por la Fundación Iberoamericana para la Nutrición. En estas jornadas participarán más de 300 expertos en endocrinología y nutrición .

El catedrático Luis Moreno , de la Facultad de Ciencias de la Salud y coordinador principal del grupo de investigación GENUD de la Universidad de Zaragoza, ha indicado a ABC que el hecho de sufrir la crisis económica de forma directa aumenta los factores de riesgo que conducen al sobrepeso.

Estar en e l paro y ver reducidos los ingresos en una familia -explica este catedrático- hace que una persona sea más vulnerable

a caer en hábitos que favorecen la obesidad. «En esos casos, es más probable que alguno de esos factores de riesgo aparezcan», indica Luis Moreno. Entre ellos, optar por alimentos «con más densidad de calorías» , porque son más baratos; reducir la actividad física; o que un niño tenga más horas de sedentarismo «delante de la televisión» porque un poder adquisitivo mermado puede recortar el tiempo que antes se dedicaba a actividades extraoescolares del pequeño.

Además, hay que tener en cuenta que está comprobado que «dormir poco fomenta la aparición de obesidad» , y las alteraciones del sueño son más probables en estados de estrés o ansiedad como los que a menudo aparecen en personas preocupadas por el paro y por su situación económica.

Luis Moreno ha destacado que «hay indicios claros de que, a pesar de la crisis, el precio de los alimentos no ha dejado de subir, y precisamente los que más se han encarecido han sido los alimentos que son más saludables» .

En el congreso que se abrirá el jueves en Zaragoza se presentarán diversos estudios relacionados con la nutrición y la salud, tales como la influencia de la actividad física sobre la insulina o los beneficios del consumo de lácteos frente a la patología cardiovascular, entre otros.