Otro escandaloso gol fantasma sacude Inglaterra

La última víctima del fútbol se llama Clint Hill. Corría el minuto 20 de partido en el Reebok Stadium cuando su cabezazo ponía por delante al Queens Park Rangers frente al Bolton. Un duelo decisivo para eludir el descenso. Sin embargo, ni el árbitro ni el juez de línea apreciaron que el balón había traspasado la línea. El gol era legal, pero el partido continuó y el Bolton se llevó la victoria. Tres puntos que, encima, hunden al QPR en puestos de descenso.

La Federación Inglesa (FA) no ha tardado en responder. Exige, de nuevo, la incorporación de la tecnología al fútbol para acabar con los errores humanos. La nación está más que sensibilizada desde aquel gol de Lampard en Sudáfrica. Todo sea por llevar más justicia al césped.

Blatter, presidente de la FIFA, se ha mostrado durante años en contra de incorporar la tecnología. El ojo de halcón decide en el tenis, el vídeo ayuda a los árbitros de las grandes ligas estadounidenses, pero el fútbol se resiste al avance.

La IFAB (International Football Association Board), el órgano que regula el fútbol, acaba de aprobar la tecnología en la línea de meta . Blatter , que ha relajado su postura en los últimos meses, confesó que «preferiría morirse» a presenciar otro error como el gol fantasma de Lampard. Las primeras pruebas podrían realizarse en el próximo Mundialito de clubes antes de llegar al resto de competiciones.

El de Hill no ha sido el primero ni, desde luego, será el último gol fantasma. Carlos Vela anotó un tanto que jamás pudo saborear la Real Sociedad en el último derbi vasco. Más claro todavía fue el gol de Muntari contra la Juventus que no vio el juez de línea. Ejemplos -puede- en peligro de extinción.