Anna Tarrés: El alma de la sincronizada

La base de un equipo que ya ha conseguido cuatro medallas , tres de bronce y una de plata, radica sin duda en el esfuerzo diario . Por ello, Anna Tarrés ha organizado los entrenamientos durante el Mundial en función de las finales. “Empezamos prontísimo y ahora tenemos el tiempo ideal para preparar los ejercicios a media mañana y antes de las competiciones”, confirmó Tarrés. Así se comprende que de las siete medallas a las que opta el conjunto español, haya hecho un pleno en las cuatro finales que ha disputado . Pero ese, precisamente, era el objetivo que se marcaron antes de viajar a China. “Sabíamos que era una competición muy dura, con rivales que con mucho nivel”, admitió. Además, el equipo anfitrión está trabajando a muy buen nivel, no por nada “están ahí, arrebatándonos estos primeros puestos, menos ayer, que Andrea pudo quedarse con la plata ”.

Que las chinas hayan relegado a las españolas al bronce no sorprende a Anna Tarrés y descartó que los jueces se inclinaran a premiar a las chinas con la plata por ser las anfitrionas: “El equipo chino se renovó antes de los Juegos Olímpicos y han logrado una experiencia competitiva con una madurez muy grande. Su nivel de ejecución y sincronización es muy bueno”. Sabiendo que las rusas están a un nivel inalcanzable, las chinas son el rival muy a tener en cuenta: “Tenemos que estar muy pendientes”, aseguró Tarrés, “porque peligra esa medalla de plata que conseguimos en Pekín ”.

Sin embargo, explicó que ser jurado no es nada fácil. No tienen tanta implicación como las nadadoras porque no están todo el día en el agua, “y el deporte evoluciona mucho y muy rápido. Es muy difícil distinguir realmente entre lo que es una muy buena ejecución o una muy buena coreografía . Requiere mucho entrenamiento. Digamos que ellos son amateurs, nosotros somos profesionales”.

No todo es trabajo en el agua. Antes de saltar a la piscina, Anna Tarrés ya lleva muchos días y meses y años trabajando, buscando nuevas ideas, nuevas coreografías para ser impactante cada año, en cada competición. Pero parece fácil cuando lo explica: “Lo importante es tener claros los objetivos y la estrategia, y a partir de ahí, poner los máximos recursos posibles para que las nadadoras desarrollen todas sus habilidades”. Para este año ha introducido el pilates, el flamenco, el coaching , pesas para reafirmar los cuerpos. Contaron con la ayuda de Gervasio Deferr y Víctor Cano para que les explicaran cómo afrontar la competición en China y cómo tratar a los rivales. Incluso trabajaron con Flora Albaicín (creadora de la música del anuncio de Freixenet) para que les asesorara sobre expresividad y postura corporal. Porque la natación sincronizada es deporte y es arte, incluso para diseñar los bañadores. “Me rodeo de una tropa muy grande que está pensando e investigando cómo hacer cosas distintas y ofrecerles toda la ayuda posible a las nadadoras”, sentenció Tarrés. El secreto está en el trabajo diario y estar atenta a todo lo que le rodea. “ No hay una varita mágica , pero todo es susceptible de inspirar”.

Solo quedan tres de las nadadoras que lograron la plata en Pekín, pero Tarrés ha logrado un nuevo equipo renovado que no echa de menos a la gran figura, Gemma Mengual . “No hemos hecho plata en equipo, pero seguimos siendo el referente. Todo el mundo nos mira y estudia nuestras coreografías”, confirma orgullosa. “La sincronizada tiene futuro porque todos han asumido su responsabilidad” , como Andrea Fuentes, que debutaba en estos Mundiales como solista y ya ha logrado repetir la plata de Roma 2009.

Un objetivo para el futuro: las dos medallas a las que optan en Londres 2012. “Ya lo firmaría, esa es la meta. Lo que es seguro es que trabajaremos para lograrlas”. Por ahora llevan cuatro medallas de las siete posibles. Hoy, mañana y pasado lucharán por las otras tres. Desde luego, la natación sincronizada española tiene futuro, y uno lleno de medallas.