MUNDIALES DE NATACIÓN

Andrea Fuentes sube otro escalón

Supera por primera vez en los Mundiales a la china, en solo artístico, y se cuelga la plata

Andrea Fuentes sube otro escalón Reuters

LAURA MARTA

20/07/2011
Actualizado 21/07/2011 a las 15:27h.

Elegante y segura en sus gestos, Andrea Fuentes salió al escenario con la graciosidad de un cisne, pero negro, como su bañador. Y así se zambulló, con la sensualidad y la majestuosidad de estos animales sobre el agua, pero con la fiereza cuando atacan a ... su presa bajo la superficie. [Las mejores imágenes] De esta forma, Andrea Fuentes realizó un ejercicio con la impronta española de la seriedad, la originalidad y la fuerza . Sus movimientos fueron feroces, especialmente cuando eran sus piernas las que sobresalían del agua; pero se tornaban suavidad y calma cuando asomaba su rostro. Edith Piaf con su canción «Non, je ne regrette rien» acompañó explosiva y sensual, como Fuentes, en la consecución de la plata. Imposible arrepentirse del gran ejercicio realizado.

Lo sabe bien su entrenadora, Anna Tarrés. Aseguró que Fuentes está llegando al culmen de su carrera . Sin duda, el esfuerzo y la autocrítica son parte del éxito de la nadadora tarraconense: «Me sabe un poco mal no haber estado tan en forma, pero he salido menos nerviosa y da igual todo. Estoy segunda», dijo.

Es verdad. Da igual todo ahora. Porque Andrea Fuentes ya no lucha para que el equipo español de natación sincronizada vuelva a ser considerado como uno de los que más nivel tiene. Esa batalla ya está ganada. Ahora pelea por recuperar el segundo puesto en todas las disciplinas, tras las inalcanzables rusas , y relegar a las chinas al bronce. Se desquitó ayer, recuperando una plata que sabe a oro, consciente de que las rusas juegan en otra división. «No puedo estar más contenta», sentenció después de conocer su puntuación.

El cisne negro se volvió blanco en el salto final sobre la moqueta azul. España, por primera vez en este Mundial, conseguía la medalla de plata, con permiso de las chinas . La rusa Ishchenko se llevó el oro, que ya es algo tan predecible como la belleza gestual de su rostro y el poderío de sus piernas que se elevan por encima de las aguas y por encima de sus rivales para sellar su ejercicio con una puntuación de 98.550

Los jueces, cuestionados

La plata supone algo más que una medalla —la cuarta para España— en este Mundial de Shanghái. También es la consagración de una líder que debutaba como solista y ha conseguido cautivar a unos jueces puestos en duda por su inclinación hacia el equipo anfitrión.

Aunque Fuentes descartó la posibilidad de que estén favoreciendo a las chinas, su compañera Thaís Henríquez sí arremetió contra ellos y declaró que no habían sabido valorar la superioridad del ejercicio español en la final técnica por equipos. Incluso las rusas les demostraron su contrariedad con el resultado. En cualquier caso, también afirmó que lo importante era «estar ahí arriba para llegar a Londres 2012 donde será más neutral ganarnos la segunda plaza». Y ese camino ya está marcado.