Hacia otro clásico en la final

El primer análisis desapasionado derivó en el recuento de cadáveres que pueden dejar el Madrid y el Barça en un fútbol español cada vez más desnivelado por el poderío económico de ambos gigantes. En la secuencia del Madrid: Levante, Atlético y Mallorca o Deportivo. En la del Barcelona: Athletic, Getafe y Sevilla o Valencia o Villarreal. Un camino en dirección a la primavera sin fecha ni estadio. Como siempre, la Federación tendrá que decidir día y sede mientras los finalistas se pelean por el kilometraje y los desplazamientos.

El Barcelona se enfrenta al Athletic en octavos en una reedición de la final de hace dos años, la del lío del himno, la del gol de Toquero de la esperanza bilbaína y la del baño azulgrana, que sacó lo mejor de su repertorio para armar el triplete (Copa del Rey, Liga y Champions, por este orden cronólogico).

Será una pelea de los vizcaínos contra la historia. El Athletic, primer propietario del trofeo más castizo, no elimina al Barça desde hace cincuenta años. Fue en 1960, hace medio siglo, un 3-1 y un 3-0 en los tiempos de Koldo Aguirre, Kubala, Tejada, Arteche, Garay y demás. A partir de aquel día, el club azulgrana se ha deshecho de su rival vasco en seis ocasiones más. 8-5 gana el Barça en los parciales entre ambos equipos.

El torneo maldito del Madrid le concede otra oportunidad. El club blanco no agarra los brazos de la Copa desde 1993, en aquella final de Valencia frente al Zaragoza (2-0). Una leyenda de la entidad, Raúl, ha abandonado el Madrid sin ganar este trofeo. Otros que llevan media vida en el Bernabéu, como Casillas, aspiran a acabar con la condena. El Levante es el primer paso.

«Lo único que podemos hacer ahora es pensar en el Levante, y lo que vaya a suceder luego ya se comprobará. Jugar finales antes de cruces previos no es prudente», advirtió Miguel Pardeza, el director deportivo.

Es muy probable que, si la lógica se impone, el Madrid deba afrontar una ronda peliaguda en duelo madrileño con el Atlético. El equipo de Quique Sánchez Flores se juega los garbanzos frente a un club que se ha especializado en el torneo del KO en el cambio de siglo. El Español ha ganado más Copas que nadie desde 2000 hasta 2010, empatado con el Sevilla y el Zaragoza.

El presidente del Atlético, Enrique Cerezo, cometió el mismo error de siempre por parte de los rojiblancos. Hablar del Madrid antes de tiempo, de forma obsesiva. «Esa eliminatoria es un aliciente para nosotros. Tenemos muchas ganas de romper la mala racha que nos persigue, aunque para poder jugar frente al Madrid hay que derrotar primero al Español».