Voces por la libertad de ir a los toros

Curro Romero. «Me parece una locura este atropello. Es impopular para los políticos, deben dar marcha atrás. Es pura política y les va a restar votos. Afortunadamente, los toros no entienden de izquierdas ni de derechas».

Antonio Chenel «Antoñete». «Me parece muy triste que hayamos llegado a estos extremos. Es terrible que en pleno siglo XXI se hable de prohibir la afición de tanta gente. Barcelona ha sido de las ciudades más taurinas de la historia».

Santiago Martín «El Viti» (matador). «Lo que ocurre en Cataluña es un crimen contra la libertad de expresión del pueblo, contra el derecho de sentir y actuar del mundo del toro y de toda su afición».

Victoriano Valencia. «Es un golpe contra España. Igual que antes íbamos a Francia a ver el último cuplé, tal vez ahora habrá que subir a ver toros. Y Zapatero sin hacer nada... Lo que están haciendo es de pitos y de echarlos al corral».

Juan Antonio Ruiz «Espartaco». «La prohibición nunca es buena y menos aún en un espectáculo tan arraigado que congrega a tanto público. Los toros tienen una ventaja: el que quiere ir, va; el que no, se queda en casa. Me gustaría pedir respeto y admiración para aquellos que se juegan la vida».

José Miguel Arroyo «Joselito». «Todo lo que huele a España está mal visto por los radicales independentistas. Me da igual que sea prohibición a los toros o a criar tomates, sobre todo cuando tu bandera e insignia es la libertad y el progreso. Los toreros nos vestimos de todos los colores y nos da igual que uno sea rojo, de derechas o de centro».

José Ortega Cano. «Estoy convencido de que no acabarán con la Fiesta. Los diputados no deben caer en el error de prohibirla por un pulso político contra España. Que aprendan de Sarkozy».

Sebastián Castella. «Representantes de todos los catalanes, pido respeto y libertad para la Fiesta de los toros y para los catalanes que aman el espectáculo taurino. En voz alta y con el corazón apoyo nuestra Fiesta, porque así lo siento y porque es mi vida».

Manuel Jesús «El Cid». «Esta situación es tristísima, aunque no creo que consigan prohibir las corridas. Andamos mendigando por culpa de cuatro políticos minoritarios, pero estos partidos pequeñitos son los que más fuerza tienen por las alianzas».

Julio Aparicio. «Me parece totalmente incomprensible. Hay muchas otras aficiones que yo no comparto pero respeto y no entiendo por qué no se respetan los toros en plena democracia».

Manuel Caballero. «Es una maniobra política. Los toros huelen a España y algunos no quieren ningún símbolo español. Prohibir es ir siempre en contra de los derechos de las personas. Esta ley perjudicará a aquellos catalanes con sensibilidad al toreo, que son muchos».

Álvaro Domecq. «Soy optimista. Aunque a algunos les pese, ni la plaza ni la ciudad de Barcelona son independientes. ¡Qué pena que olviden sus propias raíces! Todos esos que promulgan libertad que empiecen dejando a los demás disfrutar de sus aficiones».

Victorino Martín. «Me parece un disparate. Los catalanes también son españoles y exportadores al mundo de la Fiesta. ¿O es que son rusos? Es de maleducados atacar una tradición de España. Pero la Fiesta tiene tanta fuerza que seguirá viva».

Álvaro Núñez del Cuvillo. «No soy nada optimista. Los independentistas y los nacionalistas han tomado la Fiesta como un signo de identidad española, justo al contrario que el País Vasco, donde la consideran algo propio».

Victoriano del Río. «Lo veo muy difícil, pero espero que no cometan la barbaridad de prohibir. Es un hecho político duro, apoyado por la izquierda más rancia y radical. Arrollar a las minorías es la peor política».

José Luis Lozano. «Barcelona ha sido la región más aficionada a los toros. Si me hubiesen preguntado de qué ciudad hubiese querido ser empresario, sería de Barcelona».

Simón Casas. «Los políticos que no tengan capacidad de reconocer la tauromaquia en su esencia cultural y económica no son dignos de ser políticos. Los que la usen para un opotunismo electoralista están abusando del pueblo».

Serafín Marín. «Esto no empezó con la ILP. Arrancó cuando quitaron las portátiles y prohibieron la entrada a los menores. Ahora han llegado al corazón. El zorro está dentro del gallinero. ¿Quién lo va a sacar de ahí?»

Alfonso Casado. «Que no me obliguen a estar en una dictadura cuando vivo en un país libre».

Vicente Osuna. «Esperemos que sean sensatos y por respeto a todos, incluyendo a las minorías, a las que afirman defender, no siga adelante esta ley. Nadie está obligado a ir».

César Pérez. «Los animales les importan un comino. Su única pretensión es abolir todo lo que huela a España».

Raúl Cuadrado. «Muchas plazas han quedado ya por el camino, como Gerona, San Feliú...».

Fernando Casanova. «Los antitaurinos están en una guerra y los políticos en otra. Los últimos son el verdadero problema. Y Zapatero es el primer enemigo».

Omar Guerra. «Mi mujer está embarazada. Me encantaría hacerme una foto con mi niño en la Monumental. ¿Seguirá abierta entonces...?»

Joaquín Bernadó. «La libertad que teníamos entonces, ha desaparecido en la actualidad. Vivimos en la España de las prohibiciones».

Enrique Patón. «Así está el toreo catalán, entre rejas».

Luis Barceló. «Van a hacer lo máximo por eliminar las corridas, pero tengo fe en que se salven. Los políticos tampoco son tontos y saben que se irá un ingreso económico y que una parte de los votantes se alejará».

José María Clavel. «La Fiesta está pagando ahora lo poco que se ha hecho por ella durante los últimos años».

Francisco Hidalgo. «Cargarse la plaza de Barcelona es como aniquilar al Real Madrid o al Barça, dos históricos».

Alejandro de Benito. «Hacer el paseíllo en Barcelona es el sueño de todos los que empezamos».

Albert Boadella. «En el terreno de los toros, es posible que los catalanes hubieran conseguido algo más positivo: que las corridas muriesen lentamente. Con un empresario que ya no hace esfuerzo para que esto se mantenga y con una afición cada vez más acomplejada, era cuestión de tiempo. Pero ellos quieren poner un pica en Flandes y dar un puyazo a España ».

Mario Vargas Llosa. «Quienes alegan amor a los animales deben saber que si prohíben la Fiesta, los toros de lidia no tendrán una existencia bucólica, sino que se extinguirán».

Agustín Díaz Yanes. «Que en pleno siglo XXI tengamos que hablar de una prohibición de una Fiesta que lleva centenares de años, es terrible. Los culpables no son los animalistas, sino los políticos».

José Manuel Caballero Bonald. «La prohibición es descabellada; quien quiera ir a los toros, que vaya, con toda libertad».

Feliciano López. «Me parece una vergüenza que ciertos partidos, quieran prohibir un acontecimiento histórico, cultural y social simplemente porque se trata de algo muy español».

Calixto Bieito. «Estas cosas son una cortina de humo de la clase política; antes para distraer había pan y toros y ahora es sin toros y sin pan... o con poquito pan».

Juan Marsé. «Hay que respetar a la gente que va a los toros. No veo la polémica por ninguna parte. ¿"Què collons" está pasando en Barcelona?»

Loquillo. «Cuando hable Joan Manuel Serrat de este tema, hablaré yo también. No puede estar más claro. Porque ¿Serrat va a los toros, verdad?»

Carlos Marzal. «Considero la prohibición un disparate y una grave agresión contra la afición».

Andrés Amorós. «Los antitauurinos catalanes acieran en una cosa: reconocer que la tauromaquia es una seña de identidad de la cultura española. Y contra eso van. Es pura política».

Albert Rivera (Ciutadans). «Los partidos antis no han sido claros con su gente y no han explicado que la indemnización costará más de cuarenta euros por barba. Si preguntásemos a los catalanes, no les haría ninguna gracia.

David Pérez (PSC). «Decir que este asunto es moral no lo acepto, porque eso significa que hay una moralidad superior y llamar a otros bárbaros. También es una tontería que sea identitario, pero algunos lo ven así porque aceptan una difererenciación de Cataluña. La cuestión es: ¿estamos dispuestos a prohibir por una mal llamada ley animalista?»

Rafael Luna (PP). «Es un debate identitario. Todo lo que huela a tufillo de España hay que arrancarlo».