Las luces de Navidad más singulares del mundo

Por ser un clásico, ocupa la primera posición de nuestro ranking. El encendido del árbol de Rockefeller Center ocupa páginas en los periódicos y minutos en los telediarios de todo el mundo. El mítico «three, two, one, go!» inaugura la Navidad neoyorquina desde 1931 . La ceremonia comienza a las 19.00 h y suele durar dos horas. La tradición manda que el árbol se encienda el miércoles siguiente día de Acción de Gracias , por lo que este año brilla desde el 28 de noviembre.

La Grand Place de Bruselas es un lugar de visita obligada. En pleno centro de la capital belga se ubica esta plaza que destila belleza por los cuatro costados. Está circundada por las casas de las corporaciones, el Ayuntamiento y la Casa del Rey, y la arquitectura de estos edificios es la responsable de que se la considere como una de las plazas más bonitas del mundo –no en vano lleva siendo patrimonio mundial de la Unesco desde hace 14 años–. En Navidad se engalana con luces de colores y un precioso árbol que se postula escenario ideal para las fotos de todos los turistas. En la imagen, el tradicional árbol luce este año en la Grand Place. Para 2012 se ha apostado por un innovador árbol artificial de 24 metros con formas cúbicas diseñado por los arquitectos franceses Pier Schneider y Francois Wunschel, que puede verse en directo .

La medalla de bronce de nuestra lista es para Disney World, en cualquiera de los parques que tiene abiertos alrededor del mundo. Sea en Florida o en París , estos lugares tienen un encanto especial todo el año que aumenta –si eso es posible– cuando llega la época navideña. La ya de por sí imponente cantidad de bombillas que inundan las calles del lugar de los sueños se acompañan de ristras y ristras de luces que adornan hasta el último de los rincones. Si piensas que sólo disfrutarán los niños, estás equivocado.

Tan impresionante como ver un río cubierto de luces de colores simulando las olas del mar y barquitos navegando . Así se presenta Medellín que, año tras año, aborda a su gente con un espectáculo de color en Navidad. Esta decoración supone un gasto importante. El año pasado, en conjunto con el resto de presupuesto destinado a las festividades, se invirtieron nada menos que 8.000 millones de pesos colombianos –casi 3,5 millones de euros–. Un desembolso que sin duda merece la pena.

A pesar de los recortes, la capital de España sigue deleitando a todo el que la contempla con sus luces multicolor . El famoso árbol de Navidad de Ágatha Ruiz de la Prada se toma las uvas desde hace algunos años en la céntrica Puerta del Sol. Sus círculos verdes acompañados de corazones y estrellas rojas no faltan en los álbumes de fotos que se llevan consigo los turistas. La Plaza Mayor también se viste de gala y, además de la iluminación que instala el Ayuntamiento, los puestecillos que venden figuritas de belén y demás variopintos artilugios navideños colaboran a que Madrid resplandezca más que nunca.

Esta ciudad, céntrica en el mapa de Alemania, es muy popular por su vida estudiantil. Su historia está marcada por libros y cuadernos y, en Navidad, por su mercadillo. Lo ubican en la plaza del mercado donde coexiste con el edificio del siglo XIV que acoge al Ayuntamiento . Alemania está plagada de este tipo de mercados que trasladan al que los contempla a un mundo mágico lleno de colores. Si ya conoces Jena, no dudes en visitar cualquier otra ciudad alemana para disfrutar de sus luces.

Una ciudad japonesa se cuela en nuestra clasificación. Kobe fascina por el contraste entre la tragedia por la que dio comienzo el «Kobe Luminarie» y la alegría que transmiten sus millones de bombillas. Originariamente, este espectáculo de luz fue concebido como un homenaje a las víctimas del terremoto que sufrió la ciudad en 1995 . Desde entonces es un clásico que visitan 4 millones de turistas al año. Las fantasías de los motivos decorativos están creadas por ordenador.

La Catedral Metropolitana de México es protagonista privilegiada de la decoración navideña de su plaza. Lo más llamativo es el gran árbol que presencia la ajetreada vida diaria de sus gentes . Exquisito gusto en la combinación de colores, diseño e iluminación. De noche es maravilloso pasear esta zona y recorrer los puestecillos que se instalan en las calles aledañas. Las piñatas y las artesanías son dos de los productos más vendidos.

El Tivoli es el parque de atracciones más antiguo del mundo . Ya de por sí, éste es un gran aliciente para animarse a conocerlo. Si además añadimos la preciosa decoración de sus instalaciones en Navidad, la visita es casi obligatoria. La entrada al recinto –que cuesta 12 euros – no permite el acceso a la mayoría de las atracciones –esa se compra a parte–, pero autoriza para ver una iluminación preciosa que hará que no quieras que se haga de día.

La ciudad del amor, los cruasanes y... las luces de Navidad. La capital de Francia es sin duda uno de los destinos más visitados de Europa, honor que sigue ostentando cuando se acerca la época más mágica del año y adorna sus calles con miles de bombillas . La imagen muestra una vista general de la avenida Champs Elysee en París durante el primer día de encendido de las luces de Navidad, el pasado 21 de noviembre. Acércate a la ciudad del Sena y sube a la noria que han montado para celebrar las Pascuas. Vive una experiencia única rodeado de una ciudad arcoíris.