Qué debes saber si quieres hacer un viaje de esquí a Grandvalira

Estaciones hay muchas, pero que ofrezcan un amplio dominio esquiable y un sinfín de actividades para planear un viaje de diez no tantas. Andorra puede presumir de ser un país de nieve, un enclave con paisajes de ensueño y algunas de las mejores pistas del continente, tanto es así que, tras acoger varias finales de la Copa de Europa, en 2023 será, una vez más, la sede de las Finales de la Copa del Mundo de esquí alpino y, además, es candidata para los Campeonatos del Mundo de esquí alpino de 2027 .

Una de las grandes novedades que brinda este año es la incorporación de vuelos directos desde Madrid a La Seu , un trayecto de dos horas que realiza la compañía regional de Iberia, Air Nostrum. Este nuevo servicio aéreo opera un vuelo en cada dirección los viernes y domingos con salidas desde la capital a las 14.30 y a las 16.50 desde Andorra . Una vez en el destino, un autobús acerca a los visitantes hasta la estación en apenas 30 minutos. Así, los amantes de los deportes de invierno procedentes de la capital pueden pasar el fin de semana esquiando en este destino sin necesidad de perder todo un día en trayectos en coche.

Entre las tres opciones disponibles destaca Grandvalira , coronada como la estación más grande del sur de Europa, que ofrece 139 pistas y un total de 210 kilómetros esquiables con una nieve de gran calidad. En sus siete sectores –Pas de la Casa, Grau Roig, Peretol, Soldeu, Tarter, Canillo y el Encamp– cuentan, también, con circuitos de esquí de montaña con un desnivel de 4.500 metros, diferentes rutas para practicar raquetas de nieve y tres snowparks accesibles para todos los públicos y niveles. Y esto es solo el comienzo.

Aquellos que viajen con niños encontrarán en Grandvalira diferentes opciones para que los más pequeños puedan aprender a esquiar de una forma divertida y vivir experiencias inolvidables. El Mon(t) Magic Family Park de Canillo con la pista temática infantil más larga del sur de Europa, los circuitos infantiles Kids Forest con personajes animados, el Bababoom Circus , un circuito de 500 metros con diferentes elementos lúdicos y decorativos integrados a lo largo del recorrido, y Yokai , con 646 metros de longitud e inspirada en una emblemática ave que habita los bosques de la zona son algunos de sus imprescindibles.

Los más de sesenta puntos de restauración distribuidos por todo el dominio permiten a todo visitante encontrar su ‘match’ perfecto. Terrazas al aire libre con vistas panorámicas, restaurantes tradicionales en los que comer al calor de la chimenea, 'snow lounges' en los que saborear un buen champán con ostras… las posibilidades son infinitas.

Entre sus muchos nombres destacan Llac de Pessons , un coqueto refugio de montaña situado a 2.307 metros de altitud frente a un lago helado que ofrece una carta de cocina pirenaica tradicional con deliciosos platos como la escudella o el trinxat, así como arroces de montaña y carnes a la brasa,, un espacio de tipo bistronómico con producto de gama alta pero con un servicio desenfadado, y el 3 Estanys , un restaurante ubicado al pie de Cubil que ofrece una amplia carta de cocina mediterránea con productos sanos y frescos. Y para escuchar la mejor música, tomar el aperitivo o hacer una pausa son algunas de sus terrazas, como la Vermutería Petroni o la IQOS Terrace.

Para sacar el máximo provecho a este destino no es imprescindible esquiar, ni mucho menos. Desde la estación ofrecen multitud de actividades con las que no hay cabida para el aburrimiento.

Perfecto para los más pequeños de la casa, pero también para adultos que quieran disfrutar de un mágico paseo es el Mushing . Estos trineos tirados por perros, que recorren caminos nevados entre los bosques de la zona, son una forma estupenda para saborear los espectaculares paisajes de este entorno y fundirse con la naturaleza. En esta estación hay dos circuitos, el de Riba Escorxada (El Tarter) y el del Centro de Actividades de Aventura (Grau Roig) . Los trineos tienen capacidad para dos personas y se puede optar entre que estén conducidos por un guía o por uno mismo. El precio de esta actividad va desde los 41 euros.

Los amantes de la velocidad y el motor pueden optar por las motos de nieve. El bosque de Moretó, en la zona de Grau Roig, se convierte en el recorrido perfecto para una excursión guiada, actividad que se puede realizar, también, de noche. El precio por 30 minutos de día es de 80 euros y de 160 de noche.

Para sentir la adrenalina es la Tirolina situada en Canillo. Cuenta con un recorrido de 550 metros, 40 metros de altura y velocidades que llegan a los 80 km/h de descenso y que brinda las mejores vistas sobre el lago ‘Llac del Forn’. En este caso sí es necesario tener el forfait para acceder a la actividad y el precio va desde los 17 euros por persona . Aquellos que tengan miedo a las alturas pueden decantarse por el Màgic Gliss , un tobogán de 555 metros de bajada y 180 de subida que puede alcanzar velocidades de 40 km/h. El precio por tres bajadas es de 15 euros .

En las estaciones de esquí hay vida más allá del invierno, ¡palabra! En concreto, en el sector de Soldeu de Grandvalira cuando llega el verano la nieve deja paso a la hierba transformando el área esquiable en un campo de golf de 9 hoyos-par 33 con una longitud de 2.590 metros y 16 hectáreas de extensión . Este proyecto es obra del arquitecto británico Jeremy Pern , seleccionado entre los mejores del mundo por la Peugeot Golf Guide .

Esta oferta tan completa y su especial encanto se han visto reflejado en unas prometedoras cifras desde su apertura el pasado 3 de diciembre. En el período navideño, que se ha podido alargar hasta el 9 de enero, se han registrado 342.000 visitantes entre las estaciones de Grandvalira y Ordino Arcalís, lo que equivale a una media de 16.300 esquiadores diarios . Pese a que estas cifras no llegan a las registradas en la temporada anterior al inicio de la pandemia, gracias a la incorporación de los precios dinámicos , como novedad esta temporada, se ha podido compensar el bajón de frecuentación.