Suscribete a
ABC Premium

El declive del gin tonic, el cóctel que murió de éxito

De la mezcla de ginebra y tónica se pasó a la incorporación de todo tipo de semillas y especias

El gin tonic sigue siendo una combinación muy agradable, siempre que se ciña a sus orígenes Jordi Romeu

Carlos Maribona

Morir de éxito. O entre todos lo mataron y él solo se murió. Dos frases que se pueden atribuir a ese combinado que se impuso con fuerza en los últimos años pero al que los excesos de algunos barman (profesionales unos, simples aficionados ... otros) han llevado al aburrimiento. De la sencilla mezcla original de ginebra y tónica con una rodaja de limón (o un poco de su corteza para los más sofisticados) se pasó a la incorporación de todo tipo de semillas, especias y hierbas hasta convertir algunos de estos gin tonic en verdaderas ensaladas en un vaso . Y como los excesos no son buenos, muchos de quienes lo pedían como remate de una comida (un error, por cierto, porque el gin tonic es un aperitivo) ha ido volviendo a los destilados clásicos . Así, en muchos restaurantes están constatando que los clientes prefieren acabar con un buen whisky, un coñac francés o un brandy jerezano , incluso un armagnac o un calvados, casi desaparecidos estos últimos durante algunos años. También el auge de la coctelería influye en esta tendencia.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia