San Pedro de Alcántara, un pequeño pueblo con encanto

San Pedro era, y aún es, un pueblo por sí mismo, aunque administrativamente pertenecía al municipio de Marbella. Una localidad tranquila, marinera, donde la gente se conoce , se saluda en las tiendas y se preguntan por la familia. Un sitio amable, donde coinciden los sampedrinos, con los "guiris" y los venidos básicamente del País Vasco, de Sevilla y de Madrid. Un lugar que goza del maravilloso microclima que ha hecho famosa a la comarca de Marbella y que está lo suficientemente cerca, y al mismo tiempo alejado, del bullicio marbellí y de Puerto Banús.

En San Pedro de Alcántara y en las urbanizaciones que lo rodean (Guadalmina, La Quinta, Benamara, Cortijo Blanco…) s e descansa, si es lo que se busca, o se puede llevar una movida vida nocturna o social , pues no faltan restaurantes de todos los niveles, bares con mucha vida, conciertos, toros, campeonatos de golf, paddle, tenis, etc.

El golf es el deporte rey de la zona . No en balde, existen más de quince campos en un radio de diez kilómetros ocupados por los extranjeros en invierno y por españoles en verano.

La fama internacional de San Pedro no se ha cimentado sobre todos estos factores , sino por algo más lamentable. Durante cerca de veinte años y hasta el año pasado, San Pedro saltó a la prensa europea por tener el único semáforo existente en la autovía/autopista que permitía ir desde Algeciras hasta Estocolmo. El que se llamó "el semáforo de Europa" no era sino el ejemplo de la desidia, el abandono y la falta de coordinación entre las distintas administraciones para resolver unos atascos monumentales en una de las carreteras mas transitadas de España. Hoy, finalmente, un magnífico soterramiento de la carretera general ha resuelto el problema y ha devuelto cierta paz a San Pedro.

Pueblo mediterráneo, mira por el Sur al mar y por el Norte a Ronda , separada poco más de 40 kilómetros y adonde recomiendo hacer al menos una excursión en el verano para perderse por sus calles, visitar la magnífica plaza de toros más antigua de España, con los preciosos museos de los que dispone, recorrer su bosque de pinsapos y los pintorescos pueblos de la serranía de Ronda. Al final del verano, el primer sábado de septiembre, Ronda se viste de gala para acoger la más famosa corrida goyesca.

De regreso a la costa, San Pedro ofrece todos los servicios y atractivos de un lugar de veraneo : un magnífico paseo marítimo por donde a todas horas transitan y corren gentes de todas las edades, jardines y parques con abundante flora, restaurantes de lujo, tascas y chiringuitos donde saborear el mejor "pescaíto" frito y otras delicias del mar.