Un vídeo prodigioso muestra todas las luces de la noche de Barcelona

Un vídeo espectacular de Pau García Laita nos ha llevado a fijar una vez más nuestra mirada en la noche de Barcelona. «Mi intención con este proyecto es retratar la Barcelona más moderna y futurista, su flujo acelerado de tráfico y su incesante ritmo de vida», asegura en la presentación de su trabajo. Primero dejamos el vídeo, para saborearlo. Y a continuación añadimos nuestras propuestas nocturnas para toda la semana.

Los lunes están reservados para el Anti karaoke de la sala Apolo. La fiesta surrealista comienza sobre las nueve y se prolonga cuando a la 1 am la sala contigua se abre para los tradicionales «Nasty Monday». Rock, clásicos y muchos jóvenes (algunos demasiado) de aquí y de allá con muchas ganas de fiestear.

Los martes siempre hay conciertos en el Harlem Jazz Club de la calle Comtessa de Sobradiel. Hay dos sesiones, una a las nueve y otra sobre las once. Al salir, basta caminar algunos pasos para llegar al Jamboree, en Plaza Real. Tienen una sala de hiphop y otra de rock. Hay que advertir que es zona guiri 100%.

Los miércoles el pre-copeo empieza bien en el Bar Mudanzas, en el Born. Licores fuertes, para relajar el cuerpo. Música que pone de buenas y un ambiente movido para ser mitad de semana. A la una de la mañana, los camareros de los sitios de alrededor llegan, al ir cerrando sus locales. Como el cuerpo lo pide y la garganta también, cuando cierran, toca buscar otro refugio. Los miércoles es la fiesta de inicio de semana en el Marula Café de la calle Escudellers, «rock and roll» y «twist».

Los jueves son del Raval. Se debe comenzar en los históricos Pastis o Marsella (amenazado de cierre), bebiendo alguna de sus especialidades anisadas de la casa. Los dueños de ambos bares merecen la visita. La fiesta sigue en El Cangrejo, un local donde Carmen de Mairena suele presentarse en vivo. Si se llega después de las 12 el show ha terminado y toca el turno a los clásicos de la movida. Mucha «chica yeyé», en la música y en la pista. Nada como empezar el fin de semana bailando y riendo al ritmo de unos tequilas.

El Karma de Plaza Real tiene más de 30 años siendo el protagonista de esta mítica plaza. En sus años mozos, había conciertos en vivo. Con las regulaciones de seguridad, perdieron el escenario para colocar una salida de emergencia. Con ellas, por suerte, también dieron de baja a los sabuesos que acompañaban a los puerta. Sí, Barcelona ha cambiado mucho con los años, por suerte, la música del Karma, no. Clásicos, de los buenos.

El camino a recorrer un sábado por Barcelona puede ser muy variopinto. El Ocaña o el Café Royale, ambos, también en Plaza Real, son una excelente opción para calentar motores con copas y tragos antes de comenzar a mover el esqueleto. Gente bonita, precios elevados. La buena noticia, no hay que pagar entrada. Ambos cierran sus persianas a las 3. La fiesta puede seguirse según el «outfit elegido». Pijo: Opium Mar. Rockero: Zydecar. Hipster: Magic.

Los depresión dominguera se enjuaga con éxito con uno de los mojitos del Muy Buenas, en la calle Carme. El buen rollo de los dominicanos que regentan el lugar ayuda a olvidar que el domingo está por terminar. Esto apenas comienza. Los domingos en el Marula Café hay Jam Session de las 23.00 a la 1.00. Al terminar, DJ Timber le pone el sabor latino a los domingos: funk, latin, boogaloo. No vale deprimirse, la fiesta sigue hasta las 5 am.