Escapada cerca de Madrid: el pueblo medieval mejor conservado de Castilla La-Mancha a tan solo 2 horas de la capital

Se trata de una localidad a que se encuentra en Castilla-La Mancha, concretamente en la provincia de Guadalajara. Es Sigüenza, una ciudad que se construyó estratégicamente y que ya estaba poblada en el Neolítico y el Paleolítico.

Desde ella se puede controlar el paso alto del Henares y los valles de los ríos Dulce y Salado. Es además una villa que se ha conservado extraordinariamente bien en el tiempo y que ha sido testigo del paso de diferentes culturas como celtíberos, romanos, visigodos y árabes.

El castillo de estilo altomedieval construido en el siglo XII preside la localidad. Se restauró como Parador Nacional de Turismo, pero hasta el siglo XIX fue residencia de obispos.

Sus murallas han sido testigo de parte de la historia y ha albergado a reyes. Desde la web de turismo se explica que en este lugar estuvo confinada durante cuatro años Doña Blanca de Borbón ya casada con Pedro I. A pesar que es sede de uno de los paradores nacionales, el castillo se puede visitar, salvo la parte destinada a la residencia de los huéspedes.

Además de este lugar, destacan otros como la catedral, de estilo cisterciense o primer gótico. Además, las portadas de la fachada principal, los pilares de crucero, algunos de la nave central y todos los muros inferiores de la iglesia son de estilo románico. También tiene detalles góticos como los rosetones. En conocida en todo el territorio nacional por 'El Doncel de Sigüenza', miembro de la familia de los Vázquez de Arce, caballero de Santiago, que murió a los veinticinco años en la Guerra de Granada.

A las plazas de Sigüenza las caracteriza estilos renacentistas y barrocos que animan a perderse por sus calles. La Plaza Mayor, el Barrio Humanista, en la casa Plateresca o el Palacio Episcopal son algunos de los lugares emblemáticos a los que todo visitante debe acudir.

Junto a su extensa oferta cultural, Sigüenza destaca por estar rodeada de naturaleza como Parque Natural del Río Dulce o el Lugar de Interés Comunitario del Río Salado. Asimismo su gastronomía destaca por un plato estrella: el asado de cordero o cabrito.

Este lugar se encuentra a algo más de una hora desde Madrid tomando la M-40, pero también es posible llegar en tren desde la estación de Atocha en un trayecto que dura algo más de dos horas.