Semana Santa en Sevilla: la viva imagen de la pasión y la devoción
Declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional, 'la Madrugá' es su seña de identidad
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Jesús del Gran Poder
Cuando la lluvia es incesante y obliga a suspender procesiones, las lágrimas de los sevillanos recorren sus mejillas. Tal es su pasión y devoción que la frustración ante las caprichosas inclemencias meteorológicas les derrumba al no poder celebrar su fiesta grande.
La Semana Santa de Sevilla ... fue declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional en 1980. Data del siglo XVI, cuando se crearon las cofradías, hoy vigentes. De hecho, el Vía Crucis de la Pía Unión, que se celebra siempre el primer viernes de Cuaresma, está considerado el origen de las estaciones de penitencia y de la Semana Santa de Sevilla desde hace más de cinco siglos. Su origen se le atribuye al marqués de Tarifa, que trajo a la capital hispalense catorce cruces similares a las que marcaban cada una de las estaciones del Vía Crucis de Jerusalén que tanto le impresionó. Así, decidió preparar el primer viernes de marzo un recorrido similar al original, ubicando su punto de partida en su palacio y el destino final en el humilladero de la Huerta de los Ángeles, el actual templete de la Cruz del Campo. La distancia entre ambos puntos recuerda a la que recorrió Jesucristo en su Pasión desde el palacio de Pilatos hasta el lugar de la crucifixión en el Gólgota: 997 metros.
Por entonces, el Concilio de Trento propuso también sacar las representaciones religiosas a las calles para llegar a más creyentes, mientras que el Cardenal Fernando Niño de Guevara, en 1604, ordenó que las cofradías se dirigieran a la Catedral para llevar a cabo la Estación de Penitencia. Al mismo tiempo, las hermandades de Triana debían hacerlo en la Parroquia Mayor de Santa Ana por las complicaciones para cruzar el río Guadalquivir.
La invasión francesa, la desamortización de Mendizábal y la Revolución de 1868 hicieron que la Semana Santa de Sevilla atravesara por numerosas dificultades pero volvió a florecer con Luisa Fernanda de Borbón. Los Borbones impulsaron la formación de cofradías adicionales y convirtieron a la celebración en lo que hoy es: un festejo muy emotivo, atractivo y colorido para todo visitante.
Setenta y una hermandades y cofradías de penitencia visten de gala a Sevilla durante su Semana Santa, agrupando a alrededor de 50.000 nazarenos, mientras los costaleros cargan los pasos sobre sus espaldas al ritmo de los tambores y la música, produciendo estampas de una gran belleza.
Todos los días hay procesiones por la tarde y por la noche. Cada cofradía sale de su iglesia para hacer su propio recorrido, aunque todas han de pasar por la llamada 'carrera oficial', que empieza en la calle Campana y termina con la salida de la hermandad por la Catedral. Mención especial merecen las saetas que la gente canta a capela desde los balcones en honor a las imágenes.
En la noche
Si hay algo que sobresalga de la Semana Santa sevillana es 'la Madrugá', es decir, la Madrugada, que se produce del Jueves al Viernes Santo, comenzando a las 12 de la noche y terminando al mediodía del día siguiente. No hay turista, y mucho menos sevillano, al que no se le pongan los pelos de punta al visualizar tal espectáculo artístico y religioso. El fervor y pasión que se respira en el ambiente al ver desfilar algunas de las imágenes más veneradas, como el Jesús del Gran Poder, la Macarena, la Esperanza de Triana o el Cristo de los Gitanos, provoca que las calles se colapsen y la gente se amontone durante horas.
En total, son seis las procesiones que se producen esta noche y la de esta año será muy especial, pues en 2024 la lluvia impidió que saliesen a la calle las hermandades de la 'Madrugá'. A las doce en punto de la noche, la Macarena inicia la jornada con gran júbilo, algo que choca con la sobriedad de la Hermandad del Silencio, que sale a las 01:00 horas, pues las imágenes de María Santísima de la Concepción, con lágrimas en la cara, representa a la Santísima Virgen en el tránsito por la calle de la Amargura, acompañada por San Juan Evangelista. Con ella, Nuestro Padre Jesús Nazareno, que representa el momento en que Jesús Nazareno acepta la Cruz y la abraza, justo antes de comenzar su camino hacia el monte Calvario.
La Esperanza de Triana
A la misma hora sale Jesús del Gran Poder, ensimismado en su dolor y a punto de ser crucificado pero cuyo rostro muestra también esperanza y bondad. Después sale el Cristo del Calvario (04:00), ya crucificado.
La Esperanza de Triana, que sale a las 01:35, y la cofradía de Los Gitanos, cuyo turno es a las 02:30, contrastan con la sobriedad de las anteriores, y celebran la 'Madrugá' con alegría y una explosión de júbilo que dejan el mejor sabor de boca hasta el año que viene.