El pueblo de 74 vecinos que tiene una iglesia que parece una catedral

José Luis Calvo Calleja, delegado de Patrimonio Cultural de la diócesis de Palencia, aclara que no son tan pocos los visitantes. En concreto, 8.500 el pasado año. «Llama la atención desde la carretera porque el pueblo es la iglesia. Tiene dimensiones catedralicias, tanto por el edificio como por los bienes muebles, las esculturas, los retablos, el órgano...».

Támara de Campos está a 30 km de Palencia. Es un pueblo que en invierno no pasa de treinta vecinos, aunque hay setenta y cuatro censados. Desde la carretera, San Hipólito el Real luce superlativa, enorme, inconfundible. Tanto la iglesia, con la categoría de Monumento , como el pueblo, con categoría de Conjunto Histórico, son Bien de Interés Cultural.

La iglesia de San Hipólito fue construida en el siglo XIV -aunque hay referencias y restos anteriores, del siglo XIII- en estilo gótico, con añadidos renacentistas y barrocos. Destaca su impresionante torre, llamada la 'Moza de Campos', de estilo herreriano construida en 1682 tras el hundimiento de la torre gótica en 1568.

Dice Calvo Calleja que la iglesia está en buen estado, aunque todos los años necesita intervenciones, a menudo relacionadas con las cigüeñas y palomas que se instalan en sus muros.

Por dentro, la iglesia está llena de detalles extraordinarios, como el retablo de San Juan, una pila bautismal gótica, el coro de nogal, varios escudos de los Reyes Católicos, y, sobre todo, un órgano de un solo teclado de 45 notas que hacen sonar 26 medios registros. El órgano se instaló sobre una columna de madera que parece mármol, una situación no hallada en ningún otro lugar del mundo, según dice la Asociación de Amigos del Órgano de Palencia. Fue realizado en 1733 por Pedro Merino de la Rosa aprovechando algunos elementos de un instrumento anterior, obra de Gregorio Zabala (1666). El órgano fue reformado por Antonio Ruiz Martínez en 1785, y en 1986 fue parcialmente restaurado.

En noviembre de 2022 se inauguró una nueva iluminación en el exterior. «Una iluminación uniforme, de tipo medio, para evitar el exceso, respetando el entorno ambiental y reduciendo la contaminación lumínica», se dijo entonces.

Situada entre el Carrión y el Pisuerga, la Villa de Támara conserva restos de su muralla medieval, del siglo XI, y una de sus puertas de acceso. En este pueblo tuvo lugar el 4 de septiembre de 1037 la batalla de Támara entre las tropas de Bermudo III de León y don Fernando I de Castilla. Como consecuencia de esa batalla se produce por primera vez la unión de León y Castilla, tras la coronación el 22 de junio de 1038, de Fernando V como Rey de ambos reinos.

Según se decía en el expediente de declaración de Támara de Campos como Bien de Interés Cultural, «la estructura urbana de Támara se desarrolla en dos partes. En la zona alta, casi deshabitada, está la ermita de la Virgen de la Rombrada, edificio del antiguo hospital de peregrinos de San Juan de Jerusalén, construido en el siglo XVII, en estilo románico. La zona baja conserva algunas casas blasonadas junto a interesantes muestras de arquitectura popular con edificios con soportales, como el edificio municipal, buenos ejemplos de construcciones de ladrillo con recercados en piedra de sillería y construcciones en adobe de tipo productivo, como paneras o almacenes de valor singular».