Cuatro rutas por el Aragón despoblado entre murallas, viñedos y castillos

precisamente por estar poco habitados y nada industrializados». Con estas palabras Francesc Ribes introduce al lector de Rutas para descubrir la España vacía en un viaje por las comarcas de Aragón, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Galicia, Extremadura, La Rioja, Comunidad Valenciana y Navarra. Un total de 23 rutas ilustradas con bellas fotografías y mapas detallados que llevan al lector hasta parques naturales, como las Bardenas Reales o los Arribes del Duero.

Francesc Ribes invita a salir de los caminos más frecuentados y adentrarse en comarcas que han perdido buena parte de sus habitantes o que nunca tuvieron muchos y que conservan casi intactas su belleza natural, áspera y agreste así como numerosos vestigios de su historia reciente o remota. Estas son cuatro rutas por Aragón siguiendo sus consejos: 975 kilómetros que merecen la pena.

Por tierras aragonesas esta ruta de 275 kilómetros conduce al viajero hasta los Montes Universales y Sierra de Albarracín (Teruel) . Cada pueblo de la sierra es consciente de la riquezas que atesora, monumentales y sobre todo naturales que atraen a visitantes muy concretos dispuestos a descubrir paisajes singulares, desde estepas hasta frondosos bosques sin mucha presencia humana y con cierto grado de aventura. Así la ruta parte de Pozondón, un pequeño pueblo de apenas 50 habitantes, para acceder por una «carreterita a un paisaje tan solitario como cautivador». Una parada en ermitas como la de San Roque o de los Santos de Piedra para seguir hasta Ródenas, un singular pueblo todo rojo, Bronchales, Orihuela del Tremedal, Griegos y Villar del Cobo, hasta llegar al nacimiento del río Tajo. Siguiendo la carretera A1511 se llega a uno de los pueblos más bonitos de España, Albarracín , con un conjunto urbano perfectamente conservado que invita a recorrerlo, eso sí a pie.

Otra de las rutas por tierras aragonesas nos lleva hasta Los Monegros (Huesca-Zaragoza) , con un total de 307 kilómetros por una comarca que en realidad es «un gigantesco depósito de areniscas y arcillas cuyas sucesivas capas pueden verse fácilmente en taludes y cortados». Tierras convertidas en un laberinto de lomas, barrancos y torres que alcanzan su máxima expresión en las Sierras de Alcubierre y de Jubierre. Este itinerario parte de Villanueva de Sigena, cuna de Miguel Servet y localidad donde se encuentra el Real Monasterio de Santa María de Sigena, fundado en 1188 por la reina Sancha de Castilla. La segunda parada es en Sariñena, punto de encuentro para amantes de la ornitología. Lanaja, Tardienda o Monegrillo son algunas de las trece paradas de esta escapadas por Los Monegros.

Para los que aún no saben dónde está y cómo es la llamada "Toscana española" esta ruta les descubrirá Matarraña y Bajo Aragón, en Teruel. La exuberancia paisajística y arquitectónica la han llevado a ser comparada con la región italiana aunque con mucha menos densidad de población. A lo largo de 217 kilómetros se visitarán maravillosos pueblos como Beceite, Calaceite, Ráfales, La Fresneda y Valderrobles, todos ellos conjuntos históricos. Pero como dice el autor del libro, «sobre todo se puede disfrutar de la naturaleza, una paraíso para senderistas y ciclistas que se concentran en los abruptos caminos del macizo de Els Ports y en los más suaves que transitan entre viñedos y olivares o a la vera de los ríos Matarraña y Algars».

La cuarta y última ruta de Francesc Ribes por Aragón conduce al visitante hasta Campo de Daroca, en Zaragoza, una comarca «tan cautivadora como desconocida» en la que residen apenas 5.500 habitantes. Los tres ejes turísticos de Campo de Daroca son la laguna de Gallocanta y los conjuntos históricos de Daroca y Anento . La ruta -de 176 kilómetros- parte de Cariñena, tierra de viñedos que vive por y para el vino desde que se plantaron las primeras vides en tiempos de Roma. La carretera hasta Villanueva de Huerva es un mar de viñedos sobre suelos ocres y pedregosos. Pararemos en Fuendetodos , cuna de Francisco de Goya. Siguiendo la A 1101 se llegan a pueblos con numerosas joyas arquitectónicas como el santuario barroco de la Virgen de la Herrera, en Herrera de los Navarros. Antes de llegar a Daroca, capital de la comarca, merece la pena desviarse a Anento, que, según el autor, es uno de los pueblos más bonitos de España donde los vecinos «se han pasado las últimas décadas restaurando y embelleciendo sus casas y calles» de entramado medieval. Volviendo a la carretera se llega a Daroca, que posee uno de los conjuntos históricos más interesantes de Aragón. El recinto amurallado del pueblo , de apenas 2.000 habitantes, lo empezaron a construir los musulmanes y llegó a medir cerca de cuatro kilómetros. Intramuros está el convento de los Trinitarios, la Puerta Alta, la torre de los Huevos, los restos del castillo Mayor, la basílica de Santa María de los Corporales o las distintas casas palaciegas, como la del Diablo.

Rutas para descubrir la España Vacía Autor: Francesc Ribes Editorial: Anaya Touring