Esta capilla se hizo 200 años antes que la del Vaticano (una obra cumbre por descubrir)

Su autor, el maestro toscano Giotto , realizó esta obra cumbre con diversos temas bíblicos en los que queda patente su estilo único que revolucionó el lenguaje de la pintura occidental: los colores y la luz, la poesía y el patetismo, el hombre y Dios, la humanidad y la fe, la naturaleza y la historia.

La estructura interior de la capilla es de planta rectangular con un llamativo techo terminado en una bóveda de cañón, pintada de azul intenso y decorada con estrellas. Los frescos son su gran atractivo y narran episodios de las vidas de la Virgen María (pared derecha) y Jesucristo (pared izquierda), cubriendo todos los muros interiores con un fragmento sobresaliente, situado en la pared opuesta al altar, el grandioso «Juicio Universal» con el que concluye la historia de la salvación humana. Se trata de la pintura más bizantina de la capilla en un conjunto bellísimo que fue resaltado por ilustres personajes de la historia, como Dante, Leonardo Da Vinci o Bocaccio. Todos ellos coincidían en afirmar que con Giotto, el mayor genio de su época, y el revolucionario tratamiento de su pintura había concluido la Edad Media.

La Capilla Scrovegni, dedicada a la Virgen de la Anunciación, fue pintada al fresco entre 1303 y 1305 , tras el encargo de Enrico degli Scrovegni, es decir, casi doscientos años antes que la célebre Capilla Sixtina vaticana de Miguel Ángel (1473-1481). La capilla estuvo originalmente unida al palacio de la familia Scrovegni, construido en los primeros años del siglo XIV junto a un viejo anfiteatro romano del año 60 a.C, ahora los visitantes la ven como si fuera un edificio independiente de ladrillo rojo en el que resulta difícil imaginarse el tesoro que oculta en su interior.

La ciudad de Padua adquirió el edificio en 1880 y los frescos fueron sometidos a varios procesos de restauración durante los siglos XIX y XX. Desde los años 70 hasta hoy, gracias a la estrecha colaboración entre la administración de la ciudad, las autoridades del patrimonio cultural y el Istituto Centrale per il Restauro, el estado de la capilla, la calidad del aire, los factores contaminantes y el grado de conservación de todos las pinturas han sido sometidos a un exhaustivo estudio. Por otro lado, la apertura de un nuevo edificio de acceso, con su sala de espera dotada de aire acondicionado, permite que puedan entrar más visitantes a la capilla y admirar la obra maestra de Giotto sin poner en peligro su conservación.

Los grupos que acceden a esta visita son reducidos, por lo que conviene asegurarse las entradas por internet (www.cappelladegliscrovegni.it). Las reservas deben hacerse con al menos 24 horas de anticipación y no es posible reservar para el mismo día de la visita. La taquilla está situada a la entrada del Museo Eremitani (Plaza Eremitani, 8) y sólo se admiten grupos con un máximo de 25 personas. La capilla abre durante todo el año de 9 a 17 horas. Solo cierra el 1 de enero y los días 25 y 26 de diciembre. Precio del ticket: 13 euros (adultos) y 8 euros (niños y jóvenes de a 17 años).