La iglesia abandonada en la Sierra de Sevilla fundada por ingleses

Situada en plena Sierra Morena y dentro del Parque Natural, esta construcción británica se encuentra en un territorio marcado por la explotación minera, pasando por las extracciones romanas hasta su función durante intensa actividad industrial del siglo XIX.

Según el historiador Andrés Nadal este enclave ya fue colonizado por los fenicios, quienes llegaron al sur de la península atraídos por la riqueza mineral. Igual que aquellos navegantes levantaban templos junto a sus lugares de extracción, los ingleses hicieron lo mismo.

Fue entonces, allá por el siglo XIX, cuando los ingleses llegaron a tierras andaluzas para extraer diferentes minerales. Sin embargo, no solo trajeron las tecnologías y herramientas necesarias sino que también trajeron su lengua, su ideología y su manera de entender el mundo. De esta manera, también crearon su propio templo y expandieron su peculiar forma de fe, por lo que ambas culturas dejaron un un poso cultural muy potente sobre los territorios donde se asentaron.

La iglesia, hoy en día está algo degradada pese a los esfuerzos por conservarla por culpa del paso del tiempo. No obstante, se encuentra rodeada de un paisaje singular. A sus alrededores se encuentran los antiguos espacios mineros, con sus callejones y sus pasadizos, todo ello envuelto por una frondosa naturaleza.

Pero claro, todo el mundo se pregunta: ¿qué hace una iglesia victoriana en mitad de la Sierra Norte de Sevilla? Sin embargo, esta iglesia tuvo la misma función que cumplían los templos fenicios hace 3.000 años, garantizar el negocio. De este modo, esta iglesia británica es un símbolo que permanece en la actualidad y representa un fenómeno antiguo, la globalización a través de la minería y el comercio.

Además, la iglesia del Cerro del Hierro está rodeado de otros puntos de interés como la cascada del Huéznar, el sendero de los Castañares, la Vía Verde de la Sierra Norte, la ruta de las 365 curvas, el paisaje de Isla Margarita o la ermita de la Virgen de Belén.