Un palacio señorial del siglo XVIII: así es el nuevo hotel de lujo en la Rioja Alavesa

El Palacio de Samaniego (Samaniego, Álava) enamoró -según se cuenta- a la baronesa Ariane de Rothschild la primera vez que lo vio. Y a partir de ahí empezó un laborioso proceso para convertir esta casa familiar en un remanso de paz que aúna gastronomía, vino, historia, arte y paisajes , los valores esenciales del resto de la propiedades del Grupo Edmond de Rothschild.

Ariane de Rothschild pertenece a una de las familias de banqueros más influyentes de Europa, con viñedos (una de sus líneas de negocio más conocidas) en Francia, Sudáfrica y Argentina. Su marido, el barón Benjamin de Rothschild, representa la sexta generación de esta familia protagonista del negocio bancario en Europa desde hace más de dos siglos.

El edificio tiene tres plantas, nueve habitaciones, terrazas y un jardín con piscina de diseño. Es un alojamiento íntimo, lleno de obras de arte, en el que se ha combinado la piedra histórica local con materiales modernos como el acero Corten , un tipo de acero muy de moda cuya oxidación tiene unas características particulares que protegen la pieza. El diseño interior -«de una cálida y delicada comodidad», aseguran sus creadores- ha sido obra de LVG Arquitecture y Vila Studio.

En el interior del palacio-hotel se han diseñado varios salones pequeños en un mismo habitáculo, para asegurar la intimidad de los clientes. Alrededor abundan la madera, el cuero, los colores beige y ocre que amplían la paleta exterior, el violeta y el burdeos, un homenaje al vino, tan importante en esta región. En las vitrinas hay una espectacular colección de jarrones, y las mesas del comedor son obra del artista Mathisse Dalstein , con retazos de madera reciclada.

Samaniego -con poco más de 300 habitantes- está a los pies de la Sierra de Toloño , a diez minutos en coche de Laguardia , muy cerca de La Rioja. En su centro histórico, además del Palacio de Samaniego, con su fachada de sillería de piedra que exhibe el escudo de armas de sus fundadores, merece la pena visitar la iglesia de la Asunción , que fue fortaleza desde sus orígenes, en el siglo XV.

Samaniego puede ser una excelente base de operaciones para un viaje de enoturismo, en cuanto sea posible, con una veintena de bodegas en las proximidades. Destacamos algunas. En este pueblo tienen su sede Remírez De Ganuza, Amaren y Ostatu. En Villabuena de Álava, a unos 4 kilómetros, están Bodegas Luis Cañas, Izadi y Viñedos y Bodegas de la Marquesa. Y en Ábalos (La Rioja), a menos de tres kilómetros, Bodegas Puelles.