Lugares para soñar: algunos de los alojamientos más remotos de Airbnb

En el Skylodge Adventure Suites se duerme en una especie de cápsula transparente que cuelga sobre el vacío, a 400 metros de altura en el Valle Sagrado de los Incas, en Cuzco (Perú). El alojamiento cuenta con cuatro camas, un comedor y un baño privado; fabricados en aluminio y policarbonato de alta resistencia. La dimensión de cada módulo es de 7,5 metros de largo x 2,60 de alto y ancho. eso sí, dormir en este alojamiento colgante requiere una escalar y no es apto para quien le teme a las alturas.

Ubicado en el océano Pacífico, entre Nueva Zelanda y Perú , este es quizá el alojamiento de Airbnb más remoto de la tierra. La isla Pitcairn , la única habitada del archipiélago de la Polinesia en Oceanía y es conocida por ser el hogar de los descendientes de los amotinados del barco Bounty y de los tahitianos que los acompañaron en 1790. Con solo 50 habitantes de nueve familias, es también famosa por ser el país menos poblado del mundo, aunque no es una nación soberana. Toda la comunidad de Pitcairn es la anfitriona , con 13 casas locales para elegir dónde quedarte. Llegar a Pitcairn es una aventura en sí, necesitando dos noches en un barco de cargamento que sólo visita la isla unas cuantas veces al año.

Aasiaat -anteriormente Egedesminde- es una pequeña localidad de Groenlandia con una población de 3.069 habitantes. Aquí la tranquilidad es absoluta. Sus casas de colores como esta de Airbnb , cerca de la bahía, ofrece la oportunidad de contemplar ballenas durante el verano desde la misma ventana o de disfrutar del espectáculo de las auroras boreales en invierno.

Hiva Oa es una de las islas de las Marquesas en la Polinesia francesa donde disfrutar de la naturaleza en estado puro. Las islas son famosas gracias al pintor Paul Gauguin, quien está enterrado aquí. En esta casa en Maori los huéspedes podrán contemplar unas increíbles vistas panorámicas del mar, la montaña y los espectaculares amaneceres.

Esta eco cabaña en la localidad de Lyantonde, en Uganda, junto a un lago es un oasis de tranquilidad dentro de la jungla , y es el lugar perfecto para desconectarse del mundo moderno. Los huéspedes pueden nadar en las aguas cristalinas del cercano lago y disfrutar de amaneceres y atardeceres mágicos.

La casa principal tiene dos habitaciones dobles y un ático con capacidad para cuatro personas. Hay una ducha, inodoro y otro baño separado. Cocina abierta con dos comedores y tres terrazas exteriores rodeadas de hierbas y flores.