Calma tensa tras el duro enfrentamiento entre vecinos de Mora y una familia

Estos últimos acontecimientos terminaron con la detención de la persona autora de las agresiones, según confirmaron a este periódico tanto el alcalde como el delegado del Gobierno, Jesús Labrador, quien apeló a la calma y a actuar «según determina un Estado de Derecho». «Las fuerzas de seguridad han actuado según su obligación y esperamos que todo se resuelva con la mayor normalidad», señaló Labrador.

Lo cierto es que mientras tanto los ánimos en Mora están más que caldeados. Solo hacía falta la gota que colmara el vaso de la paciencia de los vecinos contra esta familia conflictiva, como lo demuestra que llegaran a la población moracha hace unos dos años tras abandonar la localidad de Villamuelas a causa de múltiples conflictos. Esa gota fue una riña en la mañana del sábado entre «los macacos» y varios vecinos por causas aún por determinar. En la refriega, un miembro del clan asestó una puñalada en la espalda a un vecino con un cuchillo de cocina, por lo que tuvo que ser atendido en el hospital de Toledo, mientras que otro resultó herido en una mano, aunque de forma leve.

La reacción a este lamentable episodio fue la concentración delante de la vivienda de la familia conflictiva de alrededor de trescientas personas que en medio de la tensión exigían la expulsión de dicho grupo familiar, del que forman parte cuatro o cinco hermanos. A ellos se les responsabiliza de los últimos robos en viviendas, un suceso que sin duda ha llenado de preocupación a los vecinos y ha marcado de forma traumática a los que han sido víctimas de los mismos .

La aglomeración de vecinos, que previamente, junto con el alcalde, habían presentado la oportuna denuncia en el cuartel, exigió la presencia de varias dotaciones de la Policía Local y de la Guardia Civil, que tuvieron que establecer con sus coches un cordón de seguridad para evitar enfrentamientos directos y que estallaran más episodios de violencia.

Como suele ocurrir hoy día, las redes sociales ayudaron a propagar los hechos y a que en la calle Metro se congregara cada vez más gente. Por fortuna, las advertencias por parte de los agentes de lo que podría suponer un asalto a la vivienda fue calmando poco a poco los ánimos, aunque ayer domingo no se hablaba de otra cosa en el pueblo sino de qué hacer para terminar con esta situación. También llamaron la atención los comentarios difundidos por las redes sociales, algunos pasados de tono.

Por su parte, el alcalde moracho, Emilio Bravo, insistió en que «en un Estado de Derecho hay que respetar la justicia», aunque dijo entender el tremendo enfado de sus vecinos, a los que también agradeció «su cariño y coherencia en este caso». Bravo destacó también la actitud «prepotente» y provocadora de los miembros de esta familia, y fue tajante a la hora de afirmar que «no hay otra alternativa que la de que estas personas abandonen el pueblo, si no puede haber problemas».

Ante la preocupación y la urgencia por dar una salida a la situación, el propio Ayuntamiento utilizó a primeras horas de la noche de ayer su cuenta de Faceboock para informar de las últimas novedades sobre el caso. Así, en un mensaje se informaba de un comunicado de la Policía Local y la Guardia Civil en el que se decía que «la familia conocida como «Los Macacos» ha sido escoltada por ellos fuera de nuestra localidad, y que el miembro de esta que fue detenido en el día de ayer tiene orden judicial de no poder pisar el término municipal de Mora. Ayúdanos a difundirlo para tranquilidad de todos los vecinos».